°Chapter°: Ocho

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"No siempre es necesario que conozcas a alguien para saber si esa persona será importante para ti. Los humanos son enigmas decifrables: Falsos, vengativos, crueles; en su mayoría. Imagínate alguien que no es humano, alguien ajeno a una raza que ya es conocida por todos, alguien de quien no puedes asegurar nada; puede ser bueno, o malo, puede ser tu todo, o tu nada...Y piensa.
¿A qué es lo que realmente debemos temerle?"

La vibración de mi teléfono retumbando en la mesita de noche me sacó del mundo en el que me estaba atrayendo el libro que sostenía sobre mis manos. Cuando era pequeña adoraba leer, pero con el tiempo perdí la costumbre, a los 20 años tienes otras cosas en mente.

— ¿Aló? — Atendí la llamada sin mirar la pantalla.

La respiración intensa proveniente del otro lado del teléfono me aseguraba que era un hombre. Pero no decía nada.

— ¿Aló? — Sin respuesta aún — Oye te parece correcto llamar a alguien a las una de la mañana para jugar...

La llamada se cortó de un momento a otro. Estos días absolutamente todo se volvía más extraño, casi como si fuesen pistas de que algo grande se avecinaba. La piel se me puso de gallina al pensar en eso. ¿Será que no estoy a salvo?

— Deja de pensar estupideces _______. Sólo estoy cansada. Necesito dormir.

Cerré el libro para dejarlo en la mesita de noche a un costado de mi cama. La mayoría de la veces hablar sola me tranquilizaba. Quizás al fin y al cabo si me estoy volviendo loca. Me recosté y cerré mis ojos en un intento de dormir, pero no lo conseguía.

Y así me mantuve hasta el día siguiente.


××××××××××

— ¡Dios! que ojeras más horribles tienes — Kelly me observaba con una mueca de angustia.

— No dormí anoche.

Moví con la cuchara el café que estaba a mi disposición frente a mí. Kelly se sentía culpable por lo que había pasado con Joon, por lo que me invitó a una cafetería para distraerme. Realmente parecía que no quería dejarme sola.

— Lo siento mucho _______. Es todo mí culpa — Su expresión cambio a tristeza — Si hubiera sabido que Joon era esa clase de persona...— Se mordió el labio, bajando la vista — Yo...

— Está bien, Kelly. No es tu culpa. No te preocupes — Continúe revolviendo mi café — Ya pasó.

— Si quieres puedes dormir en mi casa esta semana — Sonrió apenada — Puedes usar mi cama.

— Estaré bien, Kelly — Sonreí — Por el momento prefiero estar sola. Necesito pensar.

— Oh. Entiendo.

Me sonrió con ternura mientras bebía su café. Una vez terminé mi café me despedí de Kelly para ir a casa nuevamente. De verdad quería analizar todo, me sentía cada vez más ajena a mí, como si no fuese yo. Me sentía psicótica.

Cuando el ascensor se detuvo en mi piso sacudí mi cabeza para quitar cualquier pensamiento sin sentido. Tal vez simplemente tenía sueño. Caminé por el pasillo en dirección a mi puerta, pero me frené de golpe al ver a Mark salir de su apartamento y situar sus ojos en mí.

— Hola — Solté sin pensar. Mis piernas parecían no reaccionar, estaba ahí de pié, inmóvil, viendo a Mark.

— Hola.

Se quedó unos segundos observándome. Arrugó su frente cambiando su vista a otro lado, para después cerrar su puerta e irse.

Proseguí mi camino, logrando entrar a mi apartamento. Cerré lentamente la puerta tras de mí dejándo mi cuerpo caer sobre está hasta el frío suelo. Mi corazón latía de una forma desfrenada. Tanto que parecía que me iba a dar un ataque al corazón.

Puse ambas manos en mi pecho tratando de regular mi respiración. Qué demonios me sucedía. Era una sensación inusual, una mezcla de sentimientos. ¿Tenía miedo?

"Love On The Brain"  † Mark Lee & Tú † [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora