"Love On The Brain" † Mark Lee & Tú † [TERMINADA]

°Chapter°: Veinticinco

Todo daba vueltas, lo único que podía oír era la música retumbando a lo lejos. Abrí mis ojos cruzando miradas con los de Lucas. Un zumbido ensordecedor aclaró mi sentidos.

— _______.

Su voz se escuchaba tan débil. Pestañee una vez más para enfocar mejor, estaba dentro del Jeep en el asiento delantero de lado, recostada en el respaldo.

— ¿Qué pasó? — Sostuve mi frente con una de mis manos.

— Te desmayaste.

— ¿Cómo...— Aún me era imposible emitir alguna frase con normalidad.

— Dijiste que ibas por cerveza, te seguí y luego te vi en la barra tambaleando. Por suerte alcancé a evitar que dieras contra el suelo.

— Soy tan torpe.

Lucas, rió tímido ante mi confesión. Recordaba haber ido a la barra pero, las imágenes estaban distorsionadas.

— Toma — Se despojó de su chaqueta y la acomodó en mi torso — Te llevaré a casa.

××××××

Anoche Lucas me acompañó hasta la puerta de mi departamento y se fue sin problemas. Fue muy caballero en todo momento. Lo que agradecía bastante por la poca cordura de la que disponía en ese instante.
Me levanté a por un vaso de agua, no podía con la jaqueca.

Un fuerte golpe en la puerta principal mi sobresaltó, me acerqué a está con precaución. No iba a ser otro loco más. Tampoco sería nada nuevo.

— ¿Quién?

— Soy yo — Mark.

Abrí como si fuese una entrega especial. Tal vez en gran parte lo era. Eh ahí estaba él, con amabas manos ocultas en los bolsillos delanteros de su jeans y su ceño fruncido. Su expresión se ablandó al verme.

— ¿Qué haces aquí? — Era pésima pretendiendo que no me moría de emoción al tenerlo en mi puerta.

— Estás bien — Confirmó. Casi como si intentase convencerce más a si mismo que a mí.

— Sí.

Dejó escapar un suspiro de alivio a través de sus finos labios, lo cuales eran dueños de mi atención en ese momento. Viajó con su vista por mi semblante, analizando cada minúsculo parte de este.

— Interesante pijama — Sonrió.

Mi cara se calentó. Había olvidado ese pequeño detalle. Crucé mis brazos por sobre mi pecho tratando de ocultar el dibujo de conejito de esta. Mark, mantuvo su sonrisa burlona, hasta que de la nada se esfumó, me tomó por los hombros y acercó su rostro a mi clavícula.

— ¿Quién te hizo esto?

— ¿Eh? — Me safe de su agarre — De qué habla...

Me interrumpió bajando con impaciencia mi blusa por el hombro izquierdo. Observé nerviosa su acción, muy molesta por el descaro, pero me quedé perpleja al ver unos dedos marcados cerca de mi clavícula. Tragué saliva, a la vez que desviaba mis ojos a un punto invisible.

— Tengo algo que hacer — Tartamudee — Te veo después. Adiós.

Le di un portazo en la cara, antes de que mencionace algo más.

Con la adrenalina del momento fui al baño, en donde me observé con mejor precisión el hematoma que albergaba todo mi hombro. Me giré para poder ver desde mi espalda. Sin dudas alguna, era una mano inmensa.
Mi cabeza se hizo un lío tratando de recuperar los recuerdos de anoche. Lucas. ¿Acaso él...

Comencé con desesperación a revisar el resto de mi cuerpo, sin éxito. No tenía ningún rasguño, herida, moretón, nada que me diese pistas de algo. Nisiquera sentía dolor en algún lugar en específico. Entonces.

¿Qué sucedió anoche?