°Chapter°: Diecinueve

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Mark se alejó, para luego sostener mi mano y llevarme con él. Aún estaba desonrientada; A lo que acababa de pasar, no le podía encontrar respuesta razonable; Sólo veía como la gente se esfumaba a medida que Mark me arrastraba por entre ellos, hacía la salida.

— Pontelo — Me dió el casco apresurado, entre tanto encendía el motor.

Mi mente se aturdio. Miles de posibles opciones divagaron por mí cabeza. Tal vez Kelly estaba ebria. Quizás no me reconoció. ¿Siquiera era Kelly en verdad?

— ¡_______! ¿Qué haces todavía ahí? Sube.

Volví a aterrizar en la fría realidad. Era primera vez que percibía temor en su rostro. Subí rápidamente, a la vez que me ponía el casco, rodeando su cintura con mis brazos. Este aceleró con agresividad, logrando incluso que la moto derrapase, resonando con bullicio contra el suelo.

(...)

— Mark...

Comencé a observar como abandonaba precipitadamente el ascensor e intentaba abrir la puerta de su apartamento, exasperado.

— Mark...

Parecía hacer oídos sordos. Sólo estaba pendiente en entrar. Me introducí en su departamento detrás de él, con la poca paciencia que me faltaba.

— ¡Mark! — Conseguí que se detuviera en seco — Realmente necesito saber qué está sucediendo — Mi voz se quebró, mientras que el se mantenía dándome la espalda.

Comenzó a respira profundo, queriendo controlar lo agitado que había estado. Sus hombros se movían al compás de su respiración.

— ¿De verdad quieres saber la verdad?

— Por lo menos dime quién eres.

— El problema no es quién soy. Es qué soy.

Un nudo se formó en mi pecho. Nunca antes siquiera pensé en la posibilidad de que él fuese algo más de lo que ya conocía. Sus puños permanecían  cerrados. Me armé de valor, aunque no estaba del todo segura de que fuese lo correcto.

— Entonces...— Tragué duro — ¿Qué eres?

Mark por fin volteó a darme la cara, a la vez que se acercaba a pasos lentos hacía mí.

— Es muy complicado. No lo entenderías.

— Tengo toda la noche.

Sus ojos se mantenían fijos sobre mí. Parecía incrédulo.

— ¿Estás segura de eso? — Intimidada por su semblante mi cuerpo reaccionó por sí solo, retrocediendo a medida que se aproximaba — Es muy peligroso. Demasiado — Sentí la helada pared traspasar la fina tela de mi camisa hasta tocar mi piel, no había más camino por recorrer. Sin embargo, él continuó acercándose hasta llegar a una distancia hostigante — Tal vez...— Apoyó ambos brazos a los costados de mi cabeza sin quitarme los ojos de encima — Yo sea de quién en verdad deberías temer.

— No lo harías.

— ¿El qué?

— Lastimarme. No lo harías.

— ¿Qué te hace creer que no lo haré?

— Porque me has protegido todo este tiempo — Me di impulso para mostrar seguridad — No eres capaz de dañarme.

Su expresión era de seriedad absoluta. Como si no le hubiera hecho gracia. Una sonrisa burlesca se posó por sobre sus  labios, para luego acortar el poco espacio que nos mantenía separados.

— Pruebame.

Podía sentir su tibia respiración en la punta de la nariz, y como si fuese por instinto mi atención se fue a sus labios. Todo en mi se volvió inerte, no era capaz de manejar niguno de mis músculos, prácticamente había perdido toda autoridad sobre mi cuerpo. Sólo observaba con detenimiento como Mark acercaba con dilación sus labios hasta rozar con los míos. Sus brazos ejercían fuerza contra la pared en la que me hayaba sin salida, como si intentara resistirse a articular algún otro movimiento más. 
Levanté con timidez la vista, necesitaba descubir sus gestos en ese eterno segundo.

Analicé cada mínimo detalle de su fisonomía, hasta que me perdí en sus ojos. Si había algo de lo que jamás me cansaría de apreciar en el, eran sus oscuros ojos. Pero, en ese momento, dejaron de serlo; Deambule con precisión por ellos, su ojo derecho persistía de ese negro intenso, mientras que el izquierdo, alteró su color a un ceniza claro.

Mark tenía los ojos de diferente color. A pesar de recordar perfectamente siempre haberlos visto negros.

— Créeme, _______. Realmente no quieres saber la verdad. No sabes de lo qué soy capaz en realidad.

La tensión del instante se desvaneció una vez que él se distanció lo suficiente como para desaparecer de mi vista.

Mark Lee, era un enigma, del que temía, jamás podría escapar.

"Love On The Brain"  † Mark Lee & Tú † [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora