Capítulo 3

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—Jerome, enserio.—lloré.—Para, te lo ruego por favor.—

  Su sonrisa desapareció y me desató de la cama. Me sentó en la cama y se sentó el en el suelo. Puso una mano en su mentón mientras me miraba.

—Entonces, ¿qué quieres hacer?—habló como un niño pequeño de nuevo

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—Entonces, ¿qué quieres hacer?—habló como un niño pequeño de nuevo. Lo miré asustada y el rodó los ojos.

—Mocosa aburrida.—bufó.—Te daré un descanso, pero mañana empezamos duro.

Guiñó un ojo y salió de la habitación cerrándola con cerrojo.

No me había percatado de lo que tenía en mi bolsillo hasta que cayó al suelo. Mi celular, encendido, como si supiera que necesito ayuda.

Puse el celular a vibrar para que no hiciera ruido y me metí al baño. Encendí la regadera y marqué el teléfono de mi padre. A los 5 tonos contestó.

—Hija, Dios mío ¿donde estás?—lloré de la emoción.—Ally ¿dónde estás? Necesito que me envíes tú ubicación ahora.—respiré hondo.

—Papá, me tiene en un extraño lugar en el bosque. Sácame de aquí, no tengo tiempo. Rastreen la llamada.—empecé a hiperventilar. Estaba hablando muy rápido.

—Papá, los amo ¿ok? Hagan todo lo posible, pronto estaré con ustedes, tranquilo.—colgué y guardé mi teléfono en mi bolsillo.

Salí del baño y Jerome estaba sentado en la cama observándome detenidamente.

—¿Con que pronto estarás con tus padres eh?—se levantó y se acercó mucho a mi

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—¿Con que pronto estarás con tus padres eh?—se levantó y se acercó mucho a mi. Ahí me di cuenta de lo alto que era. O yo era demasiado pequeña. No lo sé, no me interesa.

—¡RESPONDE!—dió un golpe en la pared.—Eso dolió.—frotó su puño.

—Bueno, ¿en qué estábamos? Ah, si.—agarró mi cuello presionándome contra la pared.

—J-jerome.—agarré sus brazos que mantenían mi cuello apretado.—s-suelta.—apretó su agarre.

—Tienes un jodido teléfono.—rió.—Demonios mocosa, me tomas por sorpresa.—Rebuscó entre mis bolsillos y tomó el objeto metálico.

—Hija de padres ricos supongo, ¿un IPhone X?—bufó.—Esos si que cuestan una fortuna.

Puso mi celular en su bolsillo y me tiró al suelo.—Sabes, iba a comenzar mañana pero creo que no me dejas opción Lyss.—sentí un pinchazo en mi cuello y todo se hizo borroso y me comencé a sentir mareada.

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Gracias, ¿que les está pareciendo la historia y la trama?

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