lovely madness

Capítulo 15

Jerome Valeska

Me está resultando aburridísimo el tener a Alyssa aquí metida sin hacer nada. Está demasiado cachonda todo el rato y lo único que quiere hacer es follar y follar.

Ya me está aburriendo follar, quiero hacer otras cosas como...no lo sé...matar gente, hacer cosas malas por la calle.

Le desquicié su mente, eso significa que ya podemos salir al mundo y hacer lo que queramos. Nadie puede contra nosotros.

—Alyssa.—le llamé.—Ven.

—Pastelito.—sonrió y me besó.—Soy toda tuya.

—¿Quieres hacer travesuras?—sonreí.—Saldremos esta noche, buscaremos alguna presa fácil y nos divertiremos.—la besé mordiéndole el labio.

—Esa idea me fascina.—me guiñó un ojo y acto seguido, se dirigió al baño.

—Cámbiate, estaré abajo preparando todo para esta noche.—salí de la habitación y bajé al sótano.

Bruce Wayne

—Ella no sabe Alfred, no sabe de lo que ese tipo es capaz. Puede hacerle daño, mucho, si no es que ya lo hizo.—Alfred suspiró.

—Señor Bruce, usted esta haciendo lo mas que puede, usted no puede meterse. Se está arriesgando, solo tenga cuidado.

Asentí frustrado, Jerome no podía salirse con la suya así porque si.

—Voy a salir a buscar mas pistas, y si.—me volteé.—tendré cuidado Alfred.—salí por la puerta.

Caminaba por las calles de la oscura Gotham mientras pensaba en los sucesos de estos últimos días.

Un grito desgarrador me sacó de mis pensamientos. Provenía de un callejón, el callejón donde mataron a mis padres hace 6 años.

No iba a entrar, no quería volver a recordar ese evento traumático. Decidí esconderme detrás de unos botes de basura y me asomé a mirar.

Para mi sorpresa, Jerome y Alyssa se encontraban en ese callejón acorralando a un tipo.

—¿Qué podemos hacerle?—habló Alyssa.—Me prometiste diversión.

—Tranquila, todo a su tiempo.—Jerome sacó un cuchillo y se lo clavó en la pierna al hombre.

Un grito ahogado salió de las cuerdas vocales de el pobre hombre.

Tenía que intervenir, debía hacer algo.

—¡Alto!—grité y ambos se voltearon.

—Vaya vaya, miren a quien tenemos aquí.—el pelirrojo rió.—El mismísimo Bruce Wayne.

—En carne y hueso Jerome.—hablé.—deja a este pobre hombre en paz. Deja a Alyssa y entrégate a Arkham, las cosas serán mas fáciles.

Una risa maniática salió de sus bocas. Alyssa besó a Jerome y me miró.

—No iré a ningún lado, estoy bien con el, nos divertimos mucho.

Negué.

—Alyssa, estás mal.—agarró su arma y me apuntó con ella.

—¡No estoy mal!—quitó el seguro.—¡Estoy enamorada!—apuntó hacia arriba y disparó.

—Joder.—me sobresalté.

—Si te vas ahora, Brucey Wayne, no saldrás herido.—Jerome advirtió.

—No tengo por qué seguir tus malditas ordenes.—espeté.

Jerome se acercó a mi, sus ojos verdes se tornaron un tono mas oscuro.

—¿Qué has dicho?—advirtió.

—Suelta, a Alyssa.—una voz habló detrás de mi.

—¿Alfred, qué demonios?—lo miré confundido.

—Señor Bruce, aléjate de ellos, vámonos de aquí.

—Hazle caso al abuelo, Bruce.—Alyssa rió a carcajadas.

—Necesitas ayuda, Jerome no es bueno para ti. No quiero ni saber como te convirtió en eso que eres ahora.

Alfred y yo abandonamos en lugar, me fui de allí, pensando en que Alyssa estaba en peligro y yo no hice nada para salvarla, era mi deber.