4 horas después
—Mierda.—gimió de dolor.
El sonido de cada grapa incrustándose en su piel hacía que mi sangre se helara.—Basta.—intenté detenerlo.
Apartó mis manos de un golpe y continuó con su hazaña.
—Joder.—gruñó.—Tu solo espera a que lleguemos a casa.—amenazó.
—Deja que yo lo haga.—negó.—Vamos, déjame al menos ayudarte.—me apartó de un empujón.
—¡Esto es tu culpa Alyssa!—miró sus manos llenas de sangre.—Mírame, soy un monstruo.
—Lo eras mucho antes de esto, desde que naciste.
—Cállate, no sabes nada de mi.—me estampó contra la pared.—Mira mi rostro, jodido por tu culpa.
—D-dwight, el me engañó.—recibí una bofetada de su parte.
—¡Maldita mentirosa!—asentí.
—Bien, si, quise marcarte de por vida como tu me hiciste a mi.—el negó.
—¡Yo te ayudé!—negué.—¡Abre los ojos, estás enferma!
—¿Tu no lo estás?—reí.—Mírate, pareces un loco.
Jerome dió un golpe en la pared y restregó sus ojos.—No quiero que hables en todo el puto camino, si oigo algún sonido...—apuntó el arma y disparó a un costado de mi haciéndome sobresaltar.—...usaré esto contigo, aunque no quiera.—asentí con mi respiración agitada.
Me tomó bruscamente del brazo y tomo la engrapadora. Salimos del lugar, dejando el cuerpo degollado de Dwight tirado en el suelo.
Subimos al auto, me encontraba sentada en el asiento del copiloto observando el arma de Jerome.
Vastos recuerdos de nosotros vinieron a mi mente, sus te amo, la primera vez que lo hicimos, nuestra primera pelea, sus besos, su manera de tocarme.
Mis ojos se humedecieron y al instante, lágrimas bajaron por estos.
Jerome seguía engrapándose el rostro mientras yo lloraba en silencio deseando que nada de esto hubiera sucedido.
¿Por qué lo hice? A lo mejor si, si quería joderle la vida, pero, algo dentro de mi decía que no, y no hice caso alguno.
—Deja de llorar.—espetó y arrancó el auto.—Eso no te servirá de nada.—asentí sin hablar.
El camino a casa fue horrible. El nudo en mi garganta quería explotar y no podía hacer nada para liberar todo ese dolor.
Ya en casa, me dirigí a mi habitación y me senté en el suelo recostada de la pared. Rompí en llanto, me dolía el hecho de que lo había traicionado. Soy un asco de persona.
Al cabo de un par de minutos, oí la puerta de mi habitación cerrarse con llave. Jerome la había cerrado, me había encerrado dentro.
Limpié mis lágrimas y caminé hasta la puerta.—¿Jerome?—hablé en un hilo de voz.—¿Sigues ahí?—no obtuve respuesta.
Las lágrimas volvieron a salir de mis ojos.
—Lo siento tanto.—sollocé.—Soy una mierda, me dejé llevar por ese loco. No debí haberlo hecho, lo siento, no se que hacer para que me perdones.—mi respiración se volvió irregular.
—Lo eres.—finalmente obtuve su respuesta.
—Sácame de aquí Jerome.—susurré.
—Mereces estar muerta.—oí unos pasos alejarse.
Lo había perdido, por mi jodida culpa.
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lovely madness
Fanfiction-Mírame, puedes ver que no estoy loco.-sus manos en mi cuello me impedían respirar.-Estar loco en un mundo trastornado no es locura, es cordura.