CAPITULO→ 9

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-Hazme tuya Hayes, hazme tuya-digo probocativamente

-¿Me lo pides enserio?-pregunta él yo asiento sonríendo seductoramente.

(Narra Hayes)

-¿Me lo pides enserio?-pregunto ella asiente sonríendo seductoramente.

La dejo caer con suavidad a la cama. Me jala por el cuello y comienza a atrerme acia ella. Me coloco encima suyo. Ella comienza a reir descontroladamente y se arquea. Coloco mi mano izquierda en la esquina de su abdomen y la derecha la dejo encima del colchón para sujetar mi peso. Ella apreta mis labios contra los suyos y comienza a deborarlos. Me dejo llevar. Una mano de este ángel recorre mi torso mientras sigue besando mis labios salvajemente. Con sus dedos desabrocha el botón y la cremaiera de mis vermudas. Con mi ayuda conseguimos que estás se caigan al suelo, lanzo mis Vans y los calcetines junto al otro montón de ropa. Me agarra ahora mas fuerte. Comienza a besar mi labios con rápidez, extrema y salvajemente. Mis besos bajan hasta su cuello donde ahí, marco mi territorio. Ella ríe y ríe descontroladamente. Se voltea. Ahora estoy yo debajo, ella se sienta encima de mi abdomen y se desata el pelo. Se lo revuelbe seductoramente. Se inclina y comienza de nuevo a besar mis labios. Ahora es ella la que marca su territorio en mi. La agarro de la cintura. Se acerca a mi rosotro.

-Hazme tuya, ahora-susurra y finaliza la frase con una rísa loca. Su aliento escapa y llega asta mi. Alcohol. Eso es lo que tiene dentro _____. No puedo hacerlo. No en ese estado, sería aprobecharme de ella. Quiero que si lo hacemos algún día, ella tenga la oportunidad de recordarlo al día siguiente. Pero en ese estado no recordará nada. Me separo de ella. Cojo mi camisa. Del suelo y se la coloco. Esta dormida, profundamente dormida. Sonrío como un idiota. Acaricio su mejilla. Me coloco las vermudas. Me siento en la orilla de la cama y dispongo a calzame. Ella se levanta.-Hayes...-susurra-Te quiero-dice y vuelve a caer dormida. Me acerco a ella y doy un beso en la comisura de sus labios. Me agarra.-No te vayas, no me dejes sola... no otra vez... no quiero que te vayas. No quiero perder a la persona que amo. Ya he perdido a demasiadas-cierra la boca y vuelve a dormir. Me quito las vermudas y el calzado. Entro a la otra esquina de la cama, me da la espalda. La agarro de la cintura-sabía que me querías y que no te ivas a poder ir.-susurra y comienza a roncar. Esta como un ceporro. Ahora si. Soy el tío mas feliz de la tierra. La tengo otra vez junto ami, ebria y salida, pero la tengo en mi agarre.

***

(Narra Ariana)

Me levanto de la cama. Miro, mi vestido de ayer de la fiesta esta manchado de a saber que. Me duele la cabeza. Abro un cajón e intento buscar mis pastillas del dolor. No estan. Veo una caja de cigarros, unos condones XXL-autoestima muy alta- y una cartera. Esto de aqui no es mio. Abro la cartera y miro. No hay nada. Miro a mi alrededor. Una habitación azul-la mia es rosa, creo- pienso. Ropa de chico. Al lado de mi ropa, ropa de chico. Por todos lados, pelotas de futbol. El quipamiento de rugby, los tramanculos de Lacrosse. Tablas de surf y snowboard. Escucho ronquidos. Me asusto. Me giro. Comienzo a gritar en pánico.

-IBAI, ¿IBAI DALLAS? ¿HE PASADO LA NOCHE CON IBAI DALLAS?-él pega un bote. Me mira y abre los ojos como platos.

-ARIANA, ¿ARIANA GILINSKY? ¿HE PASADO LA NOCHE CON ARIANA GILINSKY?-dice él.

-AAAGHHH...-decimos los dos y ponemos cara de asco. Nos levantamos. Nos miramos uno al otro.-Estas en ropa interior-nos decimos- eso significa que... lo hemos echo...

-Me duele la cabeza... es como si millones de duendes insoportables estan encerrados en mi cabeza con tambores, el mundo me da vueltas.-digo, me lanza una caja de pastillas.

-Toma, son contra la resaca-me dice. Tomo una pastilla.-Uno, los duendes no saben tocar los tambores. Dos, el mundo da vueltas. No lo va a dar solo cuando ati te venga bien

-¿Eh? Lo de los duendes lo he entendido pero ¿lo del mundo? que dices tío...

-Que los unicornios luchan contra el crimen-dice el rubio y me mira señalandome con su iphone.

-Ah-pongo cara de interesada- eso tiene mucho más sentido.-digo, se abre la puerta.

-¿Podeis dejar de hablar de mariconadas de una vez y os empezais a besar?-dice Maria en ropa interior y detras aparece Spencer, el amigo de Ibai y los otros.

-Specer... ¿que coño haces aqui?...-pregunta Ibai

-Pues... ahora que lo pienso no tengo ni idea...

-Viniste conmigo ayer...-dice Maria y le besa.

-Ah si-suspira-es verdad...-sonrie como un idiota

-Si os preguntais que paso ayer entre vosotros dos-dice Maria- vinisteis borrachos, Ariana encima tuyo-señala a Ibai- le tirastes a la cama entre risas y comenzasteis a decir te quiero. Después de unos millones de te quieros y cientos de besos. Os desnudasteis y a la carga. Tuvimos suerte de que papá y mamá estan de viaje.-cierra la puerta, Ibai me mira a los ojos. Miro los suyos. Dios esos ojos me hipnotizan...

-Creo... que me gustas-dice Ibai

-Creo que ami tambien-digo- Hay un metodo para descubrilo. Si nos acercamos mucho y nuestras pupílas aumentan es que si.

-Probemoslo entonces-dice él. Nos acercamos. Veo sus pupílas aumentar. Muchisimo. De pronto nuestros labios rozan. En un abrir y cerrar de ojos estamos besandonos uno encima del otro...

-¿Me gusta el hermano de una de mis mejores amigas?-pregunto sobre sus labios.

-Si, al igual que yo estoy loco por una de las mejores amigas de mi hermana.

En busca de la felicidad (Hayes Grier Fanfiction) Book #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora