PRÓLOGO: DULCE

19.7K 1.1K 301
                                    

Jimin

Estaba demasiado cómodo durmiendo en mi gran cama matrimonial en la que se supone tengo que compartir con mi esposo, pero como era de esperarse eso nunca pasaría.

Escuché unos gritos en el piso de abajo y los dejé pasar, pero cada vez se hicieron más intensos sientiendo que los tenía a lado de mí. Con toda la pereza del mundo me levanté de la cama , salí de mi habitación, caminé un poco hacia el pasillo, escuché gritos y gemidos en una de las habitaciones. Mis oídos nunca me traicionaban y sabía que era otra de las putas de Jungkook ¿qué cómo lo sabía? Bien, él y yo se supone que estamos casados, pero no es un matrimonio normal donde dos personas se casan por amor, aunque esos matrimonios ya no existen actualmente, siempre debe haber algo más para hacer ese contrato válido.

Y en el caso de Jungkook y mío no es diferente. Yo me casé con él por una simple razón, sed de venganza y él, supongo que para hacerme la vida imposible; los dos teníamos algo en común, nos odiabamos a muerte, sólo que no podía dejar que éste me descubriera así que tuve que crear un amor falso hacia él y que se la creyera. Y como Park Jimin no era un manipulador de primera, conseguí lo que quería, aunque a veces mi "inocencia" va más allá de mis límites, Jeon no conoce mi verdadero "yo" y sólo le muestro el niño frágil y débil que todos ven, por eso pongan mucha atención cuando alguien les dice que "Las apariencias engañan" y vaya que yo sé engañar demasiado bien.

*
A la mañana siguiente desperté como siempre, con flojera y ganas de matar a alguien, pero tenía que levantarme de esa cama y hacer mis deberes "ver tele y comer todo el día". Hice todo lo que tenía que hacer y salí hacia la cocina, sólo llevaba un camisón grande y boxers debajo, no me importaba si los empleados me veían con morbo, no me iba a poner algo decente cuando sólo me la pasaría encerrado en mi habitación como de costumbre.

-Buenos días, Mina -saludé a la cocinera -¿Qué has hecho de desayuno hoy?

-Mi platillo especial -canturreó entregándome un platillo con diferentes alimentos, amaba su "platillo especial"

-Sabes como enamorarme, verdad -le guiñé

-Bueno, usted sabe que me gusta consent

-Hola, buenos días, dice el señor Jeon que... -una chica entró a la cocina interrumpiendo a Mina y se quedó en silencio cuando me vió sentado en la barra de la cocina y tomando mi desayuno

-L-Lo siento, no sabía que había a-alguien más -bajó la mirada. Lisa era una perra, mira que meterse con mi marido, claro, la nena no lo sabía.

-No te preocupes, linda... Dime, ¿qué necesitas? -dije lo más amable posible

-El señor Jeon necesita una pastilla para el dolor de cabeza -habló demasiado rápido y en susurros que casi no se le entendió nada

-Enseguida se la llevo señorita -esta vez habló Mina y fue a buscar el medicamento en el botiquín de auxilios.

-Se-ñor Jimin, lo siento, yo, yo no sabía que el señor Jeon era su esposo, a mí solo me contrataron para sus serv

-Calláte, no sé de qué hablas, Jungkook siempre me ha sido infiel, así que no te preocupes -seguí desayunando con naturalidad

-¿E-En serio? ¿No le molesta que me hayan contratado para

-Lisa, ve con Jungkook, te ha de estar esperando -ella asintió y corrió escaleras arriba

¡Maldita, perra hija de puta! ¿Cómo mierda no va a saber que Jungkook es mi esposo si estamos en todas las revistas de todo Corea del Sur e incluso internacionales? Esto no se iba a quedar así, pero por el momento tenía que portarme amable, lindo y tierno como siempre lo era.

INOCENCIA PELIGROSA - KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora