INOCENCIA PELIGROSA - KOOKMIN

XXI: LA MISMA HISTORIA

Jimin y Seokjin seguían en la comisaría mientras esperaban por más noticias de Jungkook. Mientras los oficiales fueron al hospital a seguir investigando el caso y para ver si Yoongi había despertado, así mismo levantarían su declaración y si levantaba cargos en contra de Jungkook, si éste lo hacía, él tendría que pasar meses en la cárcel y la fianza que tenían que pagar se cancelaría. Claramente los dos hermanos no sabían esto, ya que Jungkook le dijo al oficial que no les comentara sobre ello.

Jimin estaba esperando a su hijo y no quería ponerlo más en riesgo, habían ya perdido un bebé y no sería justo para ambos que ese niño no llegase a nacer por culpa de sus acciones.

Se recostó en la fría y dura cama que había en esa celda. Suspiraba y se pasaba las manos por la cara frustrado. Se sentía mal por todo, por Seokjin y arruinar su boda, por poner la salud en riesgo de su pareja y por no saber controlarse. Y es que nunca se imaginó que Yoongi regresara a buscar a Jimin, después de todo él mismo lo había dejado ir pero al parecer nunca lo superó.

Y tenía miedo, mucho miedo de que Jimin se volviera a ir con él solo, porque hace más de dos años él así se marchó cuando le negó la vida a su hijo, provocando ese accidente y se sintió aún más culpable porque él haría que el amor de su vida se alejase de nuevo. Prometió cambiar, prometió darle ese final feliz a Jimin, pero al parecer las personas a su alrededor no quieren cooperar con ello. Una lágrima cayó por su mejilla. Ni siquiera lo había notado hasta que empezaron a salir más y más, y no eran lágrimas de tristeza, si no de rabia, de enojo hacia él mismo.

-¡¿Por qué siempre arruinas todo , imbécil?! -se dijo así mismo golpeando la pared. Sus nudillos en sí ya estaban destrozados por los golpes hacia Yoongi y ahora sangraban por tal acto.

-J-Jungkook -escuchó una dulce voz a su espalda. Volteó y se levantó inmediatamente yendo hacia quien lo había llamado.

-Jimin, mi amor, perdoname, perdoname, en serio, no no pude contenerme, en serio yo no soy así, te juro que quise detenerme, pero él, él me provocó. ¡No tenía por qué besarte! ¡Dios mío! -dijo desesperado

-Amor, tranquilo. Está bien, entiendo -le sonrió cálidamente para que el castaño supiera que no estaba molesto con él.

-Jimin, te prometo que saldré de aquí y arreglaré todo, Yoongi jamás no volverá a hacer algo, te lo juro -Jimin tomó sus manos entre los barrotes de la celda 

-Ya te dije que todo está bien, amor, vas a salir de ahí, solo pagaremos la fianza y estarás de nuevo con nosotros -aseguró pero Jungkook no estaba muy tranquilo con ello. Si Yoongi realmente levantaba cargos en su contra estaría más de 9 meses encerrado y no podría ver el nacimiento de su hijo y eso era lo que más le afectaba.

-Te amo, Jimin... Nunca olvides eso -su voz quería quebrarse pero tenía que mantenerse fuerte por su pequeño.

-Yo también lo hago demasiado, Kook, por eso saldrás de aquí y regresaremos a casa para volver a seguir con nuestra familia -besó sus manos junto con las suyas y le sonrió.

-Lo haremos, cariño. -quiso a acercarse para darle un beso pero era algo complicado con los barrotes.

-¡Se acabaron las visitas! ¡Afuera! -dijo un oficial rudamente 

-Me quedaré toda la noche aquí esperando por ti 

-No, bebé, tienes que ir al hotel a dormir, tienes que descansar, ha sido un día largo y difícil -dijo Jungkook preocupado

-Pero Jungkook yo no puedo dejart-

-¡He dicho que se acabaron las visitas! ¡¿No escuchó?! -gritó de nuevo el oficial