INOCENCIA PELIGROSA - KOOKMIN

XXIII: LUJURIA

1:25 P. M. Canadá.

Jungkook entró a su departamento un poco frustrado por el tráfico de la ciudad pero al llegar y olfatear ese olor tan rico que provenía de la cocina quitó todo su estrés. Fue hacia ella y vio unas ollas en la estufa, sin embargo no vio a Jimin, pensó que estaría en su habitación así que fue hacia ella. Caminó lentamente y abrió la puerta, y ahí estaba su hermoso castaño, con la mirada gacha y con un objeto negro en sus manos.

-Amor, he vuelto - llamó su atención porque al parecer no lo había notado. Levantó su vista y le sonrió. -¿Estás bien? Te noto algo triste - se acercó a él y lo abrazó.

-Estoy bien - le sonrió de nuevo para que el mayor no se alterara

-¿Estás seguro? Si te sientes mal solo dímelo, no quiero que te pase algo - dijo preocupado

-Jungkook - habló serio y se separó un poco. El mencionado lo miró algo preocupado, pues el semblante del menor se veía algo diferente a otras veces. - Jin vino hoy - Jungkook se lo imaginaba, él mismo le había dado la dirección a Seokjin para que fuera a visitarlo cuando quisiera pero nunca se imaginó que viniera exactamente este mismo día. Si bien se acordaba un poco él y Jimin tenían muchas diferencias por ser hijos del mismo padre, aunque también quería que hubiese una reconciliación por eso invitaría a Jin el tiempo que estuviese por aquí con su madre para una cena "familiar" y así ambos se perdonarán. Si iban a empezar desde cero suponía que tenía que empezar a perdonar, ¿no?

-¿Y de qué hablaron? - preguntó curioso pero también el temor lo invadía. El rubio a veces no media sus palabras y era tan directo que éstas mismas se clavaban tan a fondo con el punto de dañarte.

-Él... me dijo que él y tú se encontraron - Jungkook asintió temeroso - Al parecer está de viaje de nuevo con su madre - hizo una mueca - Me pidió perdón - a Jungkook casi se le cae la barbilla

-¿É-Él a ti? - no podía creerlo

-Sí, yo también me quedé sin creerlo pero lo hizo, incluso me dejó una carta escrita en esto - le entregó la cajita negra que antes había ocultado en sus manos.

-¿Él te dio esto? - Jimin asintió y Jungkook abrió la caja. Su cara de asombro era de esperarse y Jimin sólo sonrió aún más.

-Creo que estoy listo para que nos casemos, Jungkook - el castaño lo volteó a ver aún más con la boca abierta sin poder creer las palabras de su amante. - De verdad quiero que seamos una verdadera familia, lo deseo tanto desde hace mucho tiempos - las lágrimas empezaron a salir de la emoción.

-No sabes cuánto te amo, Park Jimin - se lanzó sobre él en la cama y lo empezó a besar como si no hubiese mañana.

-Y yo te amo a ti, Jeon Jungkook - sonrió aún con lágrimas y siguió los besos del otro.

Al fin habían conseguido su sueño y eso ya nadie podía cambiarlo.

*

9:40 P.M. Seúl.

-Entonces, ¿entrarás o sólo te quedarás viendo? - incitó Yoongi. Taehyung se mordió el labio, su cuerpo empezaba a excitarse pero de igual manera le daba vergüenza con el mayor. - Vamos, no me hagas esperar, sé que tú trasero pide mi pene a gritos - Min se echó el cabello mojado hacia atrás masturbando su pene

Taehyung no se hizo del rogar más y se quitó la ropa de una sola. Yoongi seguía moviendo su mano de arriba abajo masturbando su pene hasta que se puso duro y aún más al ver la cuerpo del pelirrojo.

El menor entró a la ducha temeroso y Yoon lo jaló del brazo hacia él pegandolo contra la pared y metiéndose en sus piernas con sus miembros rozandose.