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10 años después
EL DÍA ESTABA GRIS, EL SOL SE ENCONTRABA TAPADOPOR espesas nubes grises y a la lejanía uno sólo podía ver niebla. Caía una suave llovizna sobre la ciudad y gracias a la humedad uno sentía las manos pegajosas. Aún así, Rose se dirigió al cementerio como lo hacia cada año luego de la muerte de su hermano.
Calvin Harrington Amado hijo, hermano y amigo 1976-1994
Enfrente de la lápida había un marchito ramo de rosas blancas y otro de rosas rojas. Rose tomó el de rosas blancas y lo reemplazó. El dolor que sentía al recordarlo nunca se había mitigado, pero al menos ya no sentía la necesidad de llorar por él. Una mano rodeó sus hombros mientras un pecho se apoyaba en su espalda y ella miró hacia atrás para encontrarse con los ojos grises de su marido, quien depositó un beso sobre su frente.
—Calvin despertó —anunció.
Rose asintió con su cabeza y volvió la vista a la lápida enfrente suyo. Besó la punta de sus dedos y la apoyó sobre ella.
—Vamos.
Ambos miraron una última vez la lápida antes de girar y dirigirse a su auto. Como Josephine, su madre, era muggle, habían decidido enterrarlo como tal. Rose se sentó en los asientos traseros y miró al pequeño de dos años a su lado, a quien había llamado en memoria de su hermano.
—Me sorprende que no llore.
Cedric miraba a los amores de su vida desde el asiento de piloto con una sonrisa en sus labios, no había manera de explicar cuán feliz lo hacían.
—Es un santo.
Rose tomó a su bebé en brazos y besó su mejilla antes de tomar la mamadera del bolso y dársela.
—¿Vamos? —preguntó Cedric girando a ver la carretera.
—Si, tu madre va a enloquecer si tardamos más.
Sé que es cortito pero creo que no era necesario agregar más. No puedo creer haberlo termina- do. Espero que lo hayan disfrutado tanto como yo♡
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