Capítulo 21

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Mingyu puede ser bueno cocinando, puede que él sea el único de sus tres amigos que pueda preparar una cena sin quemar algún utensilio. Incluso él puede lavar ropa y limpiar, hacer cosas destinadas a la casa como cualquier persona funcional, pero frente a una bebé todo cambia. Sus manos se vuelven gelatinas al solo intentar tocarla, su cabeza explota dejándolo corriendo alrededor tal y como lo haría un pollo (¿o era una gallina? No podría saberlo).

Vernon se escondió con ella por los primeros días, mientras que Mingyu arreglaba el asunto con Seokmin, intentando calmarlo y distraerlo de todo lo malo. Ahora no tenía excusas, su procrastinacion había terminado cuando Seokmin anunció su partida junto a su madre.

—Mingyu ¿Qué comen las bebés?— Pregunta Vernon tomándolo del brazo, recordándole que él estaba justo ahí, en la biblioteca. —¿puedo darle arroz?

Mingyu suspira con fuerza, solo había estado alimentando a la bebé con leche...para bebés... para bebés que ya habían pasado por la leche materna. ¡Dios! ¡él ni siquiera había alimentado a Vernon ese día! ¿Qué tal si al hijo mayor de Wonwoo le ocurría algo? ¿Qué tal si su pequeño amigo se comía a la bebé? Su imaginación maquila una mala escena donde Vernon planea engordar a la pequeña para poder comérsela. Por eso quiere darle arroz.

No, Vernon no se podría comer a su propia hermana. En cambio se podría comer a Mingyu. Golpea su frente varias veces con su propia muñeca, deshaciéndose de ese tipo de pensamientos que no le ayudan en nada.

Se deja caer sobre el suelo completamente agotado, observando la cama donde la niña duerme y despues mirando hacia Vernon, quien se acerca para sentarse a un lado suyo, abrazando sus piernas y mirándolo con grandes ojos verdes. El niño se inclina para recostarse sobre las piernas de Mingyu, dándoles palmaditas de apoyo.

—Esto está muy mal.— Se atreve a decir exhausto, dejando caer su cabeza contra la de Vernon. —Yo no puedo cuidar de ella. Ni de ti. Ni siquiera puedo cuidarme a mi asi como no pude cuidar a Minghao ni a Seokmin...

—Está bien, Mingyu, yo puedo cuidar de ti por ahora. Entre los dos podemos cuidar de la bebé y papá puede cuidarme a mí, mientras que Jeonghan cuida de papá y el líder cuida de Jeonghan. No tienes que hacer todo solo. Podemos trabajar juntos y cuidarnos entre sí. Yo sé que Minghao podrá cuidar de sí mismo, él es más fuerte de lo que parece.

—¿Cómo podrías saber eso? Minghao es... muy sentimental.

—Porque Minghao me recuerda a Woozi.

Mingyu enfoca su mirada en Vernon, separándose y tratando de encontrar en su mente algún rastro de aquel nombre. Está a punto de preguntar cuando el llanto de la bebé interfiere, llamando la atención de ambos y haciéndolos levantarse del suelo.

—Cuando papá venga...— Habla Vernon observando como Mingyu toma en brazos al bebé. —Le daremos a la niña para que la regrese de donde vino.

Mingyu solo consigue sonreír, tratando de calmar el llanto de la pequeña.

Ese día oscurece antes, sin ningún aviso o señal, el sol simplemente es consumido por la oscuridad, incluso cuando Mingyu aún puede ver en el reloj el número cinco y el treinta y dos. Sin pensarlo mucho toma a la niña y la abriga, cierra las puertas aunque sabe que terminara siendo inútil y se debate entre si encender las luces o solo dejarlas como están, pretendiendo que no hay nadie en casa como lo había estado haciendo.

Encuentra a Vernon justo frente a la gran puerta, solo viéndola con los ojos verdes brillando. Se detiene un segundo para poder observarlo mejor.

El niño que conoció meses atrás era u poco más bajo que este Vernon, de hecho, quizás le llegaría al hombro al actual. No era solo ese cambio de estatura; los ojos adquirieron un matiz distinto, más brillante y artificial comparado a los que vio aquella noche. Su cabello también esta un poco más largo, sus uñas parecen más gruesas que antes pero tampoco se asemejan a las de un oscuro, quizás su peso también haya variado, no podría saberlo ahora.

Oscuro [Meanie][m-preg]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora