Arco II
Keith tenía los ojos fijos en la pantalla a medida que iba escribiendo. Había transcurrido mucho tiempo desde la última vez que la inspiración corría a través de su mente como un caudaloso río, y podía afirmar que se notaba a sí mismo contento por esa hazaña. El bloqueo que sufrió formaba parte del pasado, uno que pareciera tan lejano cual mismo horizonte.
La idea central del texto la tenía clavada en el cerebro, aunque todavía no imaginaba el desenlace de la historia.
«Gravísimo error» se decía a sí mismo «Pero, por algún motivo, no puedo detenerme».
Debía agradecer a Pidge por la ayuda que, inconscientemente, le había proporcionado en las últimas semanas. ¿Quién hubiera imaginado que lo único que necesitaba era un pequeño empujón hacia nuevas experiencias? Haberse hecho de una amiga resultó ser una mayor bendición a la que habría podido esperar.
Una sonrisa surcó su boca al pensar en ese tipo de cosas, pero ésta pronto abandonó su semblante una vez que recordó lo deprimida que ella se encontraba desde ese día en el bar. Le gustaría poder ayudarla de alguna manera, pero no imaginaba qué podría hacer por ella. Haber pasado toda la vida sin más amigos imposibilitaba que las palabras de aliento acudieran a él, y los gestos mucho menos.
Frustrado con la simple idea, golpeó con el puño la superficie del escritorio sobre la cual trabajaba.
—Oh, vaya. Esto sí es una sorpresa.
Al girar la cabeza lo suficiente, halló a Shiro situado en el umbral de su habitación, de brazos cruzados y con una sonrisa que reflejaba su dicha.
Keith devolvió la sonrisa, y retornó la mirada a la pantalla mientras oía los pasos ajenos acercarse a él.
—Esto es solo un bosquejo. No he empezado a escribir de verdad.
Shiro se inclinó un poco para leer lo que estaba en pantalla, y apoyó una mano sobre el hombro de Keith.
—Pero puedo ver que lo estás llevando muy bien —dijo con tono suave—. Debo admitir que esto no me lo esperaba.
Keith enfocó la vista en él.
—Yo tampoco esperaba a que el bloqueo desapareciera tan pronto —admitió con cierta vacilación en su tono de voz—. Puedo dar el crédito a Katie. Creo que, sin ella, no habría podido llegar hasta aquí.
—Puedo notar lo mucho que la aprecias —dijo Shiro—. ¿Significa esto que está ganándose tu cariño?
Shiro lo miró, y Keith apartó la vista.
—No sé de qué estás hablando —dijo con una actitud defensiva—. Katie es solo una amiga.
—¿Estás seguro?
Keith asintió con la cabeza sin muchas ganas de ofrecer explicaciones.
Le parecía algo irónico que Pidge sospechara que tenía sentimientos respecto a Shiro, mientras que éste creía que Pidge le gustaba.
A decir verdad, mientras sabía que Pidge era para él solo una amiga, incluso podía asegurar que la quería como si fuera una hermana menor, no estaba muy seguro respecto a sus sentimientos hacia Shiro... y todo por culpa de Pidge, quien fue la que lo obligó a reflexionar al respecto.
Era cierto que admiraba mucho a Shiro, e incluso lo consideraba un hermano mayor... Pero muchas veces se preguntaba hasta dónde llegaba ese cariño familiar. Como no tenía hermanos de verdad y su propio padre había muerto cuando él todavía era muy joven, no estaba seguro respecto a cuál era la diferencia entre el cariño fraternal y el de pareja.

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Magnolia [VoltronAwards18]
FanfictionKatie Holt ha estado enamorada de su vecino y amigo de la infancia, Lance, desde que tiene memoria sin ser (aparentemente) correspondida. Sin embargo, cuando la amistad entre ellos dos empieza a sacudirse, Katie conoce a un chico con aspiraciones a...