Como en el metro de Londres,
Donde a nadie le importa
Si naciste en Asia,
Europa u Oceanía.
Como en el metro de Londres,
Donde las penas son para todos,
Las prisas igual para ti y para mí
Dando lo mismo quién seas.
Como en el metro de Londres,
Donde el color de tu piel
No es un factor importante,
Blanco o negro, me es indiferente.
Como en el metro de Londres,
Donde tú a tu mezquita
Y él a su sinagoga,
Que ella el domingo a la iglesia católica.
Como en el metro de Londres,
Donde madrugar por la mañana
Rasga los ojos a todos
Sin apiadarse de nada ni nadie.
Como en el metro de Londres,
Donde serás mi compañero por un momento,
Una parada o todo el trayecto,
Siéntate a mi lado.
¿No puede haber igualdad,
Seas quién seas,
Hayas nacido donde hayas nacido
O sea cual sea tu raza,
Como en el metro de Londres?
A/N. Creo que es obvio que estoy en Londres, así que he volcado mis deseos por la igualdad en un poema basándome en la mezcla de personas en un transporte público de cualquier gran ciudad. Hay poesía en todas partes, sólo hay que mirar el mundo con ojos de poeta.
-H
