Todos somos como poemas sin acabar,
Hay quien es un borrador de Becquer,
Una rima, una leyenda,
Que en el último momento decidió borrar;Hay quien es una estrofa auto-odiada
De un joven poeta a medio formar
Que acabará olvidado en el cajón.Yo soy como ese poema
Que a un autor anónimo
No termina de convencer
Y está acabado escrito en un papel
Sin firma y sin fecha,
Sin siquiera saber si vale.Tú eres como ese poema,
Empezado hace tanto que se perdió el hilo,
Dedicado sin ella saberlo,
A la que dejó marchar
Esperando convencido
Que volvería a sus brazos,
Para entonces acabarlo;
No volvió.Yo soy como ese poema,
Ese triste, ese alegre,
De amor o desamor,
¡Quién sabe!,
En el margen de un cuaderno de matemáticas
Escrito durante una clase calurosa de mayo
O puede que en enero tiritando,
Que acabará arrancado,
Con suerte, en el suelo de su habitación.Tú eres como ese poema,
Que habla de un pájaro sin rumbo,
Que vuela a sus anchas
Buscando algo que merezca la pena encontrar.Y esto no es más
Que otro poema sin acabar.-H