Así que me puse por ti
Los vaqueros que mejor me quedaban
Solamente porque sabía
Que como todos los viernes
Nuestros horarios coincidían.
Por primera vez en meses
Me preocupé lo suficiente
De llevar el pelo arreglado,
De ir perfectamente derecha
Y de que pareciera que en realidad no sentía
Que el mundo me estaba comiendo viva.
Peinarse con los dedos,
Colocarse por octava vez el pantalón
Y que pareciese que iba despeinada
O sin preocuparme de qué piensas de mis vaqueros,
Sin un fallo y suficientemente casual,
Se había convertido otra vez en rutina.
Y no apareciste.
El corazón se me volcó,
Me volví pálida de pronto,
Y me sentí tonta por pensar
Que esto era una especie de cita
Que ninguno habíamos convocado
-ya ves tú qué acontecimiento
Únicamente cruzarnos
Y sin atreverme seguro a mirarte.
Pero al fin y al cabo
Mi melena parecía demasiado arreglada
Para ser una tarde de viernes.
Ni los vaqueros me quedaban tan bien,
Después de todo.
Y probablemente me mordía nerviosa el labio
Tan fuerte que no creo que pareciese
Ni mucho menos casual.
A lo mejor si fueras consciente
De lo feliz que me hace el hecho de verte,
De la sensación en mi estómago cuando me miras
Y la insomnia que me crea tu sonrisa,
Harías todo esto;
O no.
No soy la persona a la que quieres ver feliz.
Hagas lo que hagas,
Será por ti por el único por el que me preocupe mi pelo,
Por ti por el que llevo mis vaqueros favoritos,
Por ti por el que no duermo en noches como esta.
-H
