XXIV

1K 123 15
                                    

Apenas las chicas se alejaron lo suficiente del grupo, Natasha la guió por uno de los tantos de los pasillos del helitransporte que la princesa aun no recorría, por lo que no podía saber si la llevaba al lugar correcto o no.

— Gracias por lo de antes— soltó la pelirroja rompiendo el incomodo silencio entre las dos—. Por lo de Hulk y mi pierna— la rubia solo se encogió de hombros sin darle importancia.

— Parece que en esta nave se les hace difícil dar las gracias— comentó la princesa sonriendo con arrogancia—. No importa, vine a tierra a ayudar, era lo menos que podía hacer después de lo que ha hecho Loki.

— Natasha Romanoff— se presentó de manera oficial antes de Lynae detener su paso para darle la mano en modo de saludo y esta aceptar con ironía.

— Lynae Odinson— le dijo aun sabiendo que ella conocía su nombre—. Puede que sea una diosa, pero necesito una habitación para dormir un poco— mencionó al soltar su mano.

— De hecho, quería pedirte un favor— mencionó Romanoff sin sorprender a la rubia—. Un amigo había sido manipulado por la magia de Loki, quería que lo vieras para ver si...

— ¿Para sacarlo del hechizo que le puso? —preguntó Lynae sin tardar en adivinar.

— Creo que está bien, le di un golpe en su cabeza, pero quisiera que comprobaras que ya no tiene a Loki controlándolo— respondió la agente antes de la chica asentir como si nada.

— Claro, llévame con él— aceptó sin problemas antes de la agente guiarla por el pasillo hasta la puerta de lo que parecía ser una celda, la cual la pelirroja abrió con un código sin problemas, encontrando a un hombre rubio acostado en una cama sin sorprenderse de su llegada, al haber estado esperándola.

— Supongo que ella es la princesita— comentó el rubio logrando hacer reír a Lynae.

— Lynae Clint, Clint ella es Lynae— los presentó mientras entraban a la celda y se cerraba la puerta.

— Siento lo de Loki y su control mental— comenzó disculpándose mientras este se sentaba en la cama mirándole casi de manera incrédula—. ¿Puedo acercarme?, necesito tocar tu cabeza para verificar que aún no te controla.

— ¿Puede hacer eso? —preguntó Barton con algo de desconfianza, hasta que la pelirroja asintió.

— Técnicamente no, pero si aun no estás curado, te puedo curar— respondió la rubia con sorna antes de caminar hacia él y colocar sus manos en su cabeza dejando salir una pequeña luz blanca que apenas duró unos minutos—. ¿Te sientes diferente?

— Solo que la confusión y el dolor desapareció, me siento bien— respondió Clint en cuando ella se apartó dándole a saber a ambas que el golpe en la cabeza había funcionado para sacarlo de su control mental.

— De nada— se limitó a decirle la rubia dejando su arrogancia atrás al haber visto la relación entre ambos agentes, era una buena amistad como la que ella tenía con los suyos—. Es menos que puedo hacer...

— ¿Intentaste hablar con él? —le preguntó Clint de manera directa a la Lynn sorprendiendo a Natasha con la pregunta.

— ¿Cómo sabes que...?

— Habla mucho de ti— respondió el rubio logrando hacer casi sonrojar a la chica, pero se limitó a negar con incredulidad.

— Claro que lo hace— exclamó más para sí misma—. Intenté hablar con él, pero el hombre que conocí una vez no está ahí, no sé que le prometieron o le dijeron... está algo desquiciado— le dijo en medio de un suspiro—. Solo nos queda detenerlo.

SINNERS |Loki Laufeyson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora