XXXII

1.2K 105 40
                                    

La joven princesa no se dejaba intimidar por ninguna situación sin importa cual fuera, y menos cuando era de índole personal. Por lo que tenía el conocimiento de que su relación con Loki era algo que Stark tarde o temprano tenía que saber, sobre todo si continuaba con sus notables intenciones de carácter del todo menos profesional hacia ella. No obstante, nada de ello pudo evitar que sintiera un poco de culpa al llegar a su habitación un poco frustrada después de tal confesión.

Odiaba que su vida estuviera marcada de manera tan presente por un hombre tan egoísta como lo era su hermanastro... No es que estuviera interesada en una relación real con Stark, pero aun así quería haber tenido la potestad de decidirlo por si misma y no por las acciones de su pasado...

Como si fuera la última, la joven princesa observó la vista que tenía desde su ventana. No sabría como continuaría en la tierra sin una ayuda tan lucrativa como la de Stark. Pero sabía que se las terminaría arreglando, era una diosa, con varios dones a su favor, incluso podría contactar a SHIELD para hacer un par de trabajos a cambio del dinero que necesitaba para recorrer parte del planeta.

Solo tenía que salir a las calles para ser encontrada... Una sonrisa triste se posó en su rostro antes de negar e intentar no desfallecer en su propósito de olvidarse un poco de sus problemas antes de volver a Asgard y enfrentar no solo a Loki, sino a toda la situación que conllevaba este hecho.

Su sonrisa fue desapareciendo al escuchar los pasos de Stark acercándose a su recamara, hasta detenerse frente a su puerta.

— Solo contemplaba la vista antes de irme, no se preocupe— se limitó a decirle la princesa sin apartar la mirada de la puerta de su balcón.

— Son hermanos— soltó lo primero que pudo decir sin haber podido pensar sobre ello. La noticia lo había dejado fuera de sí en el momento en el que salió de la boca de la rubia. Al verla por primera vez, sospechó que había algo entre ellos, por la manera en que se reclamaban o hablaban, pero se lo acuñó a su relación de hermanos, sin poder siquiera imaginar que su primera impresión había sido la correcta.

— Hermanastros, no compartimos sangre— le aclaró dando la vuelta al no temer enfrentarlo—. Sin embargo, eso no lo sabíamos hasta poco antes de que fingiera su muerte...—no se atrevió a ocultarle este hecho, logrando que el filántropo le mirara como si hubiera perdido la cabeza—. Somos dioses Stark, no seguimos normas mundanas, tengo más de diez vidas terrestres, un vinculo consanguíneo no iba a detenernos...

— Ese aire de superioridad...—comentó sin terminar de adaptarse a él—. Lo enfrentaste desde el momento en el que llegó a la tierra, tú...

— Antes de venir a la tierra, la última vez que supe de él, estaba muerto... lloré su maldita muerte mientras se armaba de un ejercito para atacar este planeta— intentó resumir la historia lo más que pudo—. Puede que de manera publica sea considerado mi esposo, pero para mí murió hace un año, no le debo nada...— añadió cruzándose de hombros algo reacia al recordar todo aquello—. Entiendo que sea demasiado Stark, me iré enseguida, sí...

— Nuestras acciones del pasado no deben porque repercutir en nuestro presente— soltó con una mueca al recordar quien era hasta hace pocos años. Si Lynae lo hubiera conocido cuando se divertía armando las armas que eran usadas en guerras, habría sido su objetivo sin dudarlo—. Así que por eso te quedaste... —cambió de tema de manera algo brusca—. Solo huyes de tus problemas...

— Solo busco un descanso, unas pequeñas vacaciones— le aclaró sonriéndole de lado—. He servido a Asgard durante mil años, siendo la princesa que mi padre quiere y mi pueblo necesita, merezco un breve descanso antes de colocarme de nuevo un vestido o una armadura— añadió encogiéndose de hombros lográndolo hacerlo sonreír de lado.

SINNERS |Loki Laufeyson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora