SINNERS |Loki Laufeyson|

XIII

Habían regresado a Asgard, logrando que la princesa viera a su padre con miedo, miedo a las consecuencias de sus acciones, al no ser la primera vez que lo desafiaba, pero si la segunda que casi provoca una guerra. Y en aquella ocasión Thor la había apoyado como futuro rey de Asgard.

—¿Porque nos trajiste de regreso? —le reclamó su heredero con rabia mientras la rubia se mantenía a una distancia prudente al lado de Loki.

— ¿Te das cuenta de lo que hiciste, de lo que hicieron? —se corrigió Odín al dedicarle una mirada de decepción y rabia a su hija—. ¿Lo que iniciaron?

— Estaba protegiendo mi hogar— se defendió Thor sin dudarlo.

—¡Ni siquiera puedes proteger a tus amigos! —le reclamó el padre de todo logrando que su hija diera un paso hacia ellos.

— Nadie salió herido...—intentó defenderse mientras Heimdall sacaba a los tres guerreros y a Sif de allí para dejar al padre de todo con sus hijos.

— Ni una palabra más, Lynae— le advirtió de manera brusca que la hizo casi temblar al nunca haberlo visto tan enojado—. ¿Cómo esperas proteger un reino? —le preguntó a Thor continuando su charla.

— No habrá un reino que proteger si tienes miedo de actuar— respondió haciendo reír a su hermana, dado que si no podía hablar por lo menos disfrutaría aquella conversación—. Los Jotuns deben aprender a temerme, como una vez aprendieron a temerte— exclamó antes de ver a su hermana—. Lynae y yo los teníamos contra la pared, somos imparables cuando luchamos...

— Eso es orgullo y vanidad hablando, no liderazgo— lo interrumpió sin dejarle alagar su hermana para no alentarla a que lo desafié de nuevo. Sabía como tratar con su hija, como castigarla, como asustarla, por lo menos por ahora. Pero la arrogancia de su hijo equiparaba a la de su hermana dado que era quien un día lo sucedería en el trono—. Olvidaste todo lo que enseñé sobre la paciencia de un guerrero.

— Mientras esperas y eres paciente, los nueve Reinos se ríen de nosotros— replicó Thor logrando que la rubia lo viera asustada dado que comenzaba a temer por su hermano luchar—. Las viejas costumbres ya no sirven. Te la pasas dando discursos mientras Asgard cae.

— ¡Eres un niño vanidoso, codicioso y cruel! —le insultó Odín sin dudarlo.

— ¡Y tú eres un anciano y un tonto! —respondió alertando por completo a Lynae.

— Thor no...—susurró al saber que había rebozado la paciencia de su padre.

— Sí, fui un tonto...al pensar que estabas listo. Thor, hijo de Odín has traicionado una orden directa de tu rey— exclamó en voz alta alertando a su hija al abrir el bifrost—. ¡Mediante tu arrogancia y estupidez has expuesto a estos pacíficos reinos e inocentes vidas al horror y desolación de la guerra!

— ¡No! —le gritó la rubia corriendo hacia ellos antes de Loki sostenerla para detener la locura que iba a cometer—. Por favor, padre no... tienes razón, fuimos unos tontos, es tu hijo... no puedes...

— Me han decepcionado— le dijo el padre de todo con rabia mientras su hija lo miraba con lágrimas en los ojos, las cuales fueron ignoradas por completo—. ¡No eres digno de estos reinos! No eres digno de los seres queridos que traicionaste. ¡Y ahora te quito tu poder! —dictó quitándole el Mjolnir—. ¡En el nombre de mi padre y de su padre antes que él, yo Odín padre de todo, te destierro! —exclamó mientras lo despojaba de su armadura para luego transportarlo lejos a otro reino.

Aun sabiendo que no lograría verlo, la joven princesa corrió hacia el bifrost en busca de su hermano. Dándose cuenta que las consecuencias de sus acciones habían sido más graves de lo que esperaba.