SINNERS |Loki Laufeyson|

XXXI

Entre el agotamiento que llevaba acumulado, y la falta de deberes que solía tener en Asgard a primera hora de la mañana, Lynae no pudo evitar pasar gran parte de la mañana en su cama descansando tanto su cuerpo como su mente. Por lo que en el momento en el que alguien discutiendo la hizo despertar, logró irritarse en cuanto abrió los ojos.

— Si voy a despertarme con ruido todos los días, consideraré mudarme de casa— se quejó la rubia antes de levantarse de la cama e ir directo a su baño para poder asearse antes de averiguar que sucedía. Dado que después de lo sucedido en la madrugada, decidió no prestarles atención a los ruidos de esa casa—. Jarvis necesito imágenes de ropa para estar en casa...—le pidió al robot antes de la pantalla delante de ella encenderse y comenzar a mostrar varias imágenes sobre lo pedido.

— Si es un poco más específica, el resultado será más efectivo señorita Lynae— le indicó la IA1 logrando hacerla reír.

— Quiero algo nada provocativo, que pueda usar en la casa, pero que no sea formal como lo que tenía ayer— intentó ser más concreta mostrándole fotos esta vez de mujeres en pantalones cortos con blusas—. Gracias Jarvis— le agradeció antes de cambiar su atuendo con magia—. ¿Alguien está atacando la casa?, escucho una discusión desde que me levanté.

— No estamos bajo ataque señorita— se limitó a responderle la IA, haciéndole entender que no podía decir nada más. Por lo que la joven princesa se limitó a salir de su habitación para averiguarlo por sí misma.

Casi corrió con prisa, antes de detenerse en las escaleras y notar como una pelirroja era la causante de la discusión que sostenía Stark, el cual notó algo molesto. Lo primero que pensó la rubia era en si aquella mujer era la novia o la esposa del genio y que por ello discutían, una idea que le perturbó un poco dado lo que había pasado apenas hace unas horas.

— Lynae, despertaste— mencionó Tony al notarla.

— Es imposible dormir con el ruido que ustedes ocasionan— les regañó a ambos bajando las escaleras mientras notaba la mirada de la pelirroja sobre ella—. ¿Eres su novia, esposa?, porque si es así...

— Pepper es mi secretaria— le aclaró Stark con sorna al ver a donde se dirigía la rubia con su pregunta—. En Stark Industries— añadió logrando que la rubia entendiera la presencia de aquella mujer.

— ¿Ella es la chica? —preguntó Pepper casi de manera incrédula—. No es la primera vez que te fugas unos días por una mujer, pero tres semanas Tony, y dejarme a cargo...—le reclamó logrando que la rubia se sentara en uno de los escalones para presenciar aquello.

— Te compré desayuno, está en la cocina...

— No tengo hambre, pueden seguir hablando— le cortó de golpe con sorna.

— Has visto como me encargo de la empresa, me ayudas a hacerlo a diario, puedes hacerlo, solo serán tres semanas— le repitió el pelinegro a su secretaria intentando ignorar a la rubia la cual claramente se divertía con aquella discusión.

— ¿Por qué tres semanas? —le cuestionó con curiosidad por tan específicos días.

— Me iré en tres semanas, mis días en la tierra están limitados— respondió Lynae antes que Stark.

— ¿En la tierra? —preguntó Pots sin poder evitar notar aquella connotación.

— Sí, Lynae no es de aquí— le respondió antes de la pelirroja recordar las noticias y lo poco que se sabía de los vengadores por parte de la prensa—. Es hermanastra de Loki...

— Debes dejar de mencionar eso cuando me presentas, Stark— le regañó poniéndose de pie—. Lynae Odinson, princesa de Asgard— se presentó ante Pepper sorprendiéndola un poco—. Mi estancia en la tierra será corta, y este se ofreció a mostrarme el planeta durante mi tiempo aquí...