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—No quería decirlo así y si era tuyo. Lo perdí.

Que zorra.

— ¿Y por qué lo dices hasta ahora? ¿Te das cuenta que no soy el único?

—A Matt no he podido verle, pensé que tú querías saber, no había podido hablar con nadie.

—No, no quería.

—Pues entonces discúlpame. Me imagino que querrás decírselo a Matt.

—Déjame solo, por favor.

—Está bien, me voy.

Escucho la puerta y salgo, Daryl esta plantado donde mismo sin articular.

—Supongo que te vas a ir.

—Me tengo que ir.

Toma su chaqueta del sillón y abre la puerta.

— ¡Daryl!

Sale y en el camino a la calle, para cuando le grito.

— ¿Que coño te pasa? Estábamos bien y nomas llego esa zorra y te pones así.

—Tengo que irme—se voltea decidido y yo ya no le sigo.

Siento una mirada, vuelvo a buscarla y no la encuentro.
Respiro y trato de no llorar, entro y cierro la puerta con fuerza, maldita sea.
Subo a darme una ducha, una vez cambiada me tiro sobre mi cama y cierro mis ojos, pienso y pienso, recuerdo que ya soy novia de Daryl con estos problemas ¿Valdrá la pena el enojo de mi hermano? ¿La "traición" de amigos a Steve? El que solamente sabe es Carlos. Me quedo dormida entre mis pensamientos.

El día que me dejo Daryl era lunes por la mañana, hoy es jueves, no ha llamado no ha hecho nada, lucho contra mis adentros él no llamarlo y en esperar a que él lo haga solo he salido al parque a caminar a relajarme, Leo llega hoy por fin.
Ha llegado, me vestí con chaqueta de cuero y jeans negros, mis tacones de aguja usuales, quiero que me vean bien, no quiero levantar sospechas.

Abro la puerta y entran.

— Te hubieras quedado hermanita, todo estuvo genial.

—Me imagino—sonrió tímidamente.

Arquea una ceja y se pone frente a mi.

— ¿Está todo bien? Estás más pálida de lo normal.

—Si Kate te ves más pálida—dice Carlos acercándose.

Se posiciona detrás de Leo y me hace una mirada cómplice.

—Todo está bien, me enferme pero me recupero.

Se separa y le hace caricias a Isis.

Carlos me hace una seña que salgamos y yo le sigo. Salimos hasta la calle y me mira esperando a que hable.

— ¿Que pasó?

—Todo está bien.

—¿Tú crees que me chupo el dedo o que? Pensé que todo iba a estar bien después de que te siguió.

A través de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora