Mi padrino saludo a Daryl, solo por cortesía.
Se acerca y me ofrece un abrazo cálido.
—Te extrañé, princesa.
—Yo también, ¿Qué tal las Vegas?
Se separa.
—Todo bien, todo funciona muy bien. ¿Y Leo? ¿Amigos de Leo? Los que se fueron.
—Es Daryl. Estuvieron bebiendo e ahí las consecuencias.
—Daryl ¿el pequeño Daryl?
—Ese mismo—afirme.
—Ya son todos unos hombres. ¿Matt está bien? ¿Su abuela?
—El está bien, ella está bien.
—Me alegra mucho eso, tengo que pasarme a verle. Tanto sufrió por ese par—dice y me ofrece una sonrisa cálida.
— ¿Y Trevor?
—Hace mucho tiempo no le ves. Tenemos que hablar de muchas cosas por el momento me gustaría dejarte descansar.
—Ven cuando quieras ¿vale?–dije.
—Visita a trevor mañana, le hará bien verte, ha estado muy mal.
—Vale, lo haré. Me hará bien verlo también—me dio un último abrazo y se fue.
Entre a mi cuarto y me acosté en mi cama...
Desperté, me bañe hacía demasiado calor, me decidí por usar ropa fresca. Vestido blanco de tirantes y zapatos de tacón.
Baje las escaleras y estaba leo en la cocina tomando un cafe.
—¡Buenos dias!–exclame.
—Shhhh...Me duele la cabeza.
—¿Ayer Lisa lo quería hacer en el coche?–hice una risa.
Escupió el café al piso.
—Lo sé leo, ayer se te salió en tu borrachera—se incomodo.
—No es lo que crees.
Camine a la mesita donde dejo mis llaves de mi coche y no estaban.
—Por el momento no me interesa saber, tal vez después ¿Y mis llaves?
—se lo llevaron tenia un golpe. Trabajaré en él.
—¿En serio? ¿como paso?–pregunte.
—Perdón. Pero eso pasa cuando te llevas mi camioneta. No lo quise hacer. Simplemente salíamos a por más le di un golpe y decidí que era una mala idea, fuimos mejor en el auto de Daryl.
—Serás bastardo.
Tome mi pequeña cartera y sali a tomar un taxi, no podía dejar a Leo sin su apreciada camioneta, llegue al taller y vi a daryl viendo un auto junto a alguien más, no sabia si ignorarlo o saludarle.
Me senté en la jardinera de afuera un momento ver los autos pasar. Veo como el auto de Kay entra y se aparca ella sale pero ni me voltea a ver, le soy indiferente. Si ella no me presta atención yo menos, aunque no dejo de sentir que éramos amigas supuestamente.
Después de unos minutos me dispongo a entrar, ella está hablando con su hermano; Carlos, a unos cuantos metros está Daryl, en cuanto voy entrando se acerca a Daryl inmediatamente, soy indiferente no volteo ni a verles.
Me siento a intentar despegar mi mente de Daryl y dejar que todo fluya como está destinado. No tengo por qué cuidarlo. Funciona el trabajo me entretiene por un par de horas.
