Veo entrar a Daryl y me paro por una cerveza, necesito alcohol.
Mis sentimientos por el cada vez son mas fuertes, tomo la primera cerveza y me animo a acercarme a el.
Camino en dirección a el que habla con Carlos.
—Daryl, feliz cumpleaños.
Me acerco a abrazarlo y el corresponde el abrazo tan cálido, mantengo mis manos sobre su espalda tan grande...me separo y lo tomo de la mano.
—Ven, acá tengo tu regalo.
El obedece, caminamos hacia la habitación, abro mi bolsa y saco el perfume.
—Ojala te guste.
Me siento como niña pequeña dando unos chocolates pero la diferencia de chocolates a perfume en el precio es abismal.
—Me encanta.
—He comprado un cheescake de blueberry. Creo que te gustará.
Arquea su ceja con una sonrisa.
—Mamá Johnson. Era de otro planeta, no la merecíamos.
—Creí que era un bonito detalle para recordarla. La extraño tanto.
Me abraza con fuerza, amo sus ojos.
—La extraño también. Me trataba como un hijo más.
Me separo de inmediato.
— ¿Por que derrepente haces esto? Yo nunca te he gustado.
—No lo sé, Kate. Creo que esa noche pensé que si podía tener oportunidad de acercarme a ti.
— ¿Que noche?
—El día que me besaste.
—Sí, recuerdo algo así.
—Te quiero Kate. No tengo dudas.
Le beso apasionadamente, el pone su mano en mi trasero.
—Yo también te quiero, Daryl. Pero—le retiro su mano—. No podemos hacer nada aquí.
—Tengo una fantasía con este traje de baño.
Empieza a besar mi cuello y a seguirme tocando.
—Créeme lo deseo tanto como tú. Tenemos que salir.
—Bien, no podrás escaparte tanto tiempo—me da un beso y se separa—. Te veo afuera—finaliza y sale de la habitación.
Salgo detrás de el, necesito mas alcohol. tomo un tequila y le doy fondo.
—Mi amor.
Volteo y es Trevor.
—Hola—me limito a responder.
—Te ves wow, preciosa.
Yo le sonrio en señal de agradecimiento, esta vez pasa un mesero y tomo un margarita.
— ¿Y como estas?—intento sacar tema de conversación mientras caminamos.
—Bien, bien. Esta mañana te desapareciste, quise ayudarle a Leo, me invitó.
—Si, tenia que hacer unas cosas.
Doy un sorbo a mi bebida.
—Después de esto, no se. Vamos a pasear. Aquí hay una playa cerca.
—Si, estaría bien.
Daryl
Veo que Trevor se le acerca a Kate, están hablando.
—Eres un jodido afortunado, Ortega—me dice Carlos golpeándome la espalda.
—¿Que significa eso?
—Kate y tú están juntos, no vayas a negarlo.
— ¿Y tú cómo lo sabes?
—Déjame recordar—hace una breve pausa—. Te escuché hablando con Kate una vez, luego ella me lo dijo.
— ¿Ella te lo dijo?
—También sé lo que te pidió Leo, antes de que vayas a hacer una estúpidez quiero decirte esto por que eres mi amigo y Leo también lo es. Si de verdad la quieres lucha por ella y díganselo a Leo, si no estás seguro de esto déjala en paz. Leo confía mucho en ti.
Le escucho cada palabra mientras la miro. Aprecio mucho las palabras de mi amigo.
–Gracias, tío.
Los dos estamos viendo a Kate y Trevor.
—Sabes Daryl soy muy observador, desde hace rato veo que hurga Trevor mucho su bolsillo—dice y Trevor comienza a sacar una caja negra pequeña—. No hay que ser muy listos para saber que le va a proponer algo.
—Eres un maldito, Carlos.
—No seas idiota, Daryl. Lucha por tu chica, están cerca de la piscina, desviarías la atención y no vería que tú fuiste.
Cuando Carlos termina de decirme eso, me acerco a Kate y mando a nadar a Trevor.
Kate
Veo que saca una caja pequeña de su pantalón y se hinca, yo solo me hago sope. Daryl lo avienta y Trevor cae a la piscina.
—¡¿Daryl, Que hiciste?!
—Mas bien que voy a hacer.
Me jala del brazo y salimos de la terraza, nadie nos vio, todos estaban ayudando a Trevor a salir.
—Leo ¿Donde esta?
—Fue a por mas cerveza. Sube al auto.
—¡¿Que?! Tu estas loco.
Me alejo de el pero me retiene.
—Sube—ordena.
—¡No!
Me carga como costal.
—¡Bájame!—ordeno.
Abre la puerta de su auto y me sienta en el copiloto, veo como cierra con seguro y da la vuelta, se sube y me mira.
—Atrás estan tus cosas.
—Ya tenias esto planeado.
—Algo así—sonríe y enciende el auto.
Veo como se adentra a la carretera.
—Te das cuenta que estoy en bikini, es incomodo.
—No parecías tener inconveniente con Trevor.
Me silencio unos segundos, él vuelve a tomar la palabra.
—Tenia pensado, raptarte en la noche.
— ¿Si? Que pensabas hacer? según tu—pregunto divertida.
—Llevarte a mi casa en la playa y no regresarte jamas.
Sonrío ante esa declaración.
—Ah, ¿Si? nunca he ido.
—Lo se, es mi santuario. Es para huir de todo.
—Uy, entonces ¿me debo sentir afortunada de ir?
—Puede ser.
—Hay algo que no me ha dejado dormir, no me interesa que tenia con Trevor ni recordar nada más, solo quiero saber hay algo que me dijo Lisa y me dejo pensando ¿Kayla tenía algo contigo?
Baja la mirada y yo pierdo la mía en los arboles de la carretera que pasan con rapidez.
