Capitulo 21: Dudando.

101 1 0
                                    


—Quiero ser sincero contigo, tuve más de una vez sexo con ella, fue extraño ella nunca había demostrado interés por tener algo conmigo, pero no me fue indiferente, se puede llegar a decir que tuvimos algo; después tú armaste de valor y me besaste, cuando me fui de tu casa supe que nada iba a volver a ser lo mismo. Le mentiría a mi hermano de diferente madre, siempre Leo dejo en claro que no quería que nadie se te acercara, más que a Steve le entró y le salió, pero no me imagino contándole que tuve sexo con su hermana y más que eso, que me enamore perdidamente de ella—dice mientras se detiene en un autoservicio—. Voy a parar aquí a comprar una cerveza todo el día no he podido tomar nada, ¿Quieres algo?

No quiero pronunciar ni una palabra acerca de lo que me dijo. Es demasiado embriagador.

—Una botella de agua.

Sale del auto y yo saco de mi bolsa; un salida de baño para cubrirme, aprovecho para revisar mi teléfono, tengo muchas llamadas de Trevor, Leo y Carlos, apago mi teléfono y lo guardo.

Por alguna extraña razón me dejo guiar por Daryl. Me parece muy romántico lo que hizo, en el fondo de mi agradezco que haya echado a Trevor a nadar.

Observo el interior del auto y mi mirada la llama una luz que se ve en los pedales, es el teléfono de Daryl, lo tomo y estoy encrucijada quiero espiar, ash esto esta mal pero la curiosidad mato al gato.

Vamos a ver...

Leo: Donde carajos estas?

Leo: Estas con Kate?

Ush, varias llamadas perdidas igual que yo.

Kay: Pensé que te encontraría el día de hoy. Deberíamos hablar.

Maldita.

Escucho la campanilla de que alguien salio de la tienda y lo aviento rápidamente.

Me hago la tonta buscando algo en mi bolso. escucho que abre la puerta y la cierra.

—Aquí esta tu agua—me extiende la mano con ellas.

—Gracias —la tomo y le sonrío.

—Oh mi teléfono—veo como lo junta del piso, parece escribir un mensaje luego lo apaga.

Le doy un sorbo a mi agua, veo como el abre su cerveza, le da un sorbo grande y enciende el auto. pone su bebida en el porta.

—Ya mero llegamos, ¿Por que te cubriste?

—Me siento incomoda, estoy mas cómoda así.

—A mi me encantaba mas la otra forma.

Le doy un puñetazo en el hombro y ríe.

—Es broma.

Veo como empieza la pequeña playa y una pequeña casa, es privada.

Se estaciona frente a ella.

—Voy a abrir el garage, espera aquí.

Se baja del auto y veo como levanta la puerta, regresa, entra el auto y bajo mis cosas.

El cierra la puerta y le pone candado.

—¿y eso?

—Es por seguridad, princesa. Dame eso.

Toma mi equipaje y pasamos una pequeña puerta que nos lleva a la cocina, todo tiene arreglos dorados me encanta el estilo.

—Ven.

Entra en un cuarto y yo le sigo, la casa solo tiene la planta baja.

—Que lindo.

—Sabia que te iba a gustar.

A través de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora