Mi Padre...

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Alguna vez se han puesto a pensar en cómo reaccionarían si se enteraran que el hombre que les dio todo el amor del mundo y estuvo siempre para ti no es quien realmente creían, bueno eso es lo que me pasó a mí, hace dos años atrás cuando mi madre en sus últimos días después de sufrir un accidente de tránsito que la dejo muy mal me confesó que Marco el que yo creía que era mi padre y el cual falleció tres años y medio casi antes que mi madre de un problema en la sangre que se complicó y falleció, no era mi padre.

Que mi padre es el que fue su novio de la facultad del cual se alejó por un mal entendido y el cual según ella no se molestó en aclarar porque si el no confiaba en ella no valía la pena aclararlo, dolió y mucho para ella en el momento y a mi al enterarme lo mal que la pasó no lo voy a negar, pero también sé que soy una persona que le gusta tener todos los puntos de vista de las situaciones, por eso hasta que no hable con mi verdadero padre y me de su versión de los hechos no sabré si juzgarlo o no, solo estoy segura de una cosa en estos momentos, que pase lo que pase con mi padre, Marco siempre tendrá un lugar en mi corazón, porque el siempre va a ser mi papá.

Según lo que me contó mamá, ese dia solo junto todas las cosas que tenía en la casa de el y salió sin mirar atrás, luego fue a casa de la abuela Carmen, también juntó sus cosas y luego de dejar una nota salió de ahí para nunca más volver, se vino a Buenos Aires a vivir con su abuela Fátima, a los cinco meses de estar aquí se enteró que estaba embarazada, volvió a Mendoza para contárselo pero como lo vio con una chica y lo vio feliz decidió que me iba a tener sola y desde entonces no nos hemos movido de aquí.

las veces que he visto a mi abuela Carmen fue porque ella ha venido a Buenos Aires a vernos y aunque mi madre me a pedido como último deseo que nunca pise esa provincia, me pareció muy egoísta que me pida eso sabiendo que me dejo prácticamente sola en este mundo, pero igualmente se lo prometí, estaba prácticamente agonizando por lo que no era momento para contradecirla, aún no puedo dejar de pensar que me encantaría ir algún día a conocer esa provincia porque por lo que veo en las fotos se ve que es un hermoso lugar, ella decía que no podía ni pensar en la posibilidad de que me lo cruce y sepa quién soy, pero nunca me dijo que tan malo es para que ella diga así, como tampoco me dijo que hacer si me lo encontraba en buenos aires.

¿Como se que es el?

Simplemente porque cuando mi madre me lo confesó me dijo que si quería saber cómo era que buscará una caja que estaba bien oculta en su placard, obviamente eso hice apenas llegué y debo confesar que está igual de cara porqué de su cuerpo no hay ni rastros, tenía un buen físico en las fotos, pero ahora está mucho más trabajado, se nota que sigue pasando bastante tiempo en el gimnasio como hacía en la adolescencia, tiene barba de unos días pero muy prolija que cubre solo la parte baja de su rostro, lleva zapatillas blancas haciendo juego con una camiseta al cuerpo que resaltan sus fuertes brazos, unos jeans negro gastados al frente que marcan bien sus también trabajadas piernas y su gran y formado trasero, será mi padre pero tiene un buen trasero, un reloj y su cabello bien peinado.

Quiero irme y hacer como si nunca lo hubiera visto pero no puedo, mi cuerpo no responde, tengo una mezcla de felicidad por tenerlo frente a mi pero a la misma vez siento intriga de cómo será su persona, también tengo miedo a su rechazo junto con unas ganas enormes de aclararle de que mi madre no era una cualquiera y que lo que él vio no es lo que pareció, pero lo que más miedo me da es que no sea el y que mis ganas de conocerlo me esten jugando una mala pasada, es horrible tener a la persona que estuviste deseando conocer por mucho tiempo y cuando la tienes en frente no sabes que hacer, por un lado muero por acercarme y decirle quien soy, pero por otro lado está la promesa hecha a mi madre y nose que hacer, me imagino varias situaciones pero ninguno me convence.

Finalmente me decido por dejar de observarlo antes de que se de cuenta y piense que soy una acosadora, tengo que irme por donde vine para no pasar por su lado, otro día tal vez lo vuelva a ver y quizás me animé y le hable, pero ahora no, aún no estoy preparada para enfrentarlo, todavía no he decidido como hacerlo ni que le diré, tomo mis cosas poniéndome de pie y una vez todo guardado en mi cartera me giro para irme pero me choco con el mismo chico que vi en la tienda de relojes hace unos minutos, lo observó mientras froto mi nariz por el dolor que me causó habérmelo chocado, es lindo pero no llama mi atención, tiene el cabello de color castaño, ojos celestes, nariz pequeña, labios no muy gruesos, y una hermosa sonrisa y debo admitir que se viste bien, lleva una remera blanca con escote en V, gin y unas zapatillas negras haciendo juego con su campera de cuero negra, cuando terminó de escanearlo levanto mi vista y el me mira divertido pero no entiendo porque.

De qué te ríes????- me mira a mi y luego mira sobre mi cabeza.

Te gusta lo que ves?...- lo sigo mirando pero aún no entiendo a que se refiere.

- Creo que es un poco grande para ti, pero si te gustan los maduros no soy quien para jusgarte, yo me estoy comiendo a la madre de mi compañera....- se alza de hombros como si fuera algo normal lo que está diciendo y yo me atraganto con mi propia saliba.

Primero que nada...- trato de hablar pero mi garganta aún duele por la tos.

- nose de qué hablas, que esté mirando hacia aquella dirección...- señalo con mi dedo hacia donde estaba mi supuesto padre.

- no quiere decir que este mirando justamente a alguien en particular, segundo, si fuera así a ti no te incumbe, tercero, no me gustan los mayores ¡¡por dios!!, solo tengo casi dieciocho años por dios santo...

Tenemos la misma edad, eso es genial, seamos amigos, me caes bien, tienes un carácter de mierda y ni me quiero imaginar lo simpática que eres apenas te despiertas pero lo podré manejar y me acostumbrare, ¿que me dices?....

Me muestra su hermosa dentadura y la verdad nose que contestarle porque su propuesta me ha sorprendido tanto que hasta mi mal humor se ha esfumado, siente que le llaman, mira un momento sobre mí cabeza y luego vuelve su vista hacia mi, me saca mi teléfono de la mano y nose que hacer, aún no reaccionó, mirá mi celular mientras lo desbloquea y luego me mira a mi.

- no tienes seguridad en el teléfono?...- niego con la cabeza.

- ok, eso lo solucionamos otro día no me gusta que no lo tengas asegurado...- puedo ver qué está agendando algo y seguramente debe ser su número pero no le digo nada, lo vuelven a llamar y con una sonrisa me lo entrega nuevamente.

- aquí te deje agendado mi teléfono, si decides tener un nuevo amigo llámame o escríbeme, sino hasta otro día princesa, te dejo porque mi hermano no está de humor y si tardo más se va a poner insoportable...- besa mi mejilla derecha y se va corriendo, cuando pasa por mi lado me gire para mirarlo cuando se va porque si hay algo que aprecio son los buenos traseros, pero todo pensamiento perverso desaparece cuando lo veo acercarse e irse con mi supuesto padre.

Mierda.... le estaba mirando el trasero a mi tío y.....- me pegó en la frente porque no quiero ni recordar todo lo que se me había pasado por la cabeza.

- mi tío....- al repetir esas palabras una gran sonrisa se forma en mi cara y ahora tengo más ganas de antes de acercarme más a mi verdadero padre, no solo porque no quiero estar sola cuando la abuela Carmen se vuelva a su casa dentro de poco, sino porque nunca me gustó ser hija única y que mi madre también lo fuera y mi padre Marco tiene a toda su familia en Italia por lo que no tengo contacto con ellos, el me contó que vino por un intercambio estudiantil y tenía que volverse al terminar pero conoció a mi madre y no se fue más sin importarle los planes que tenía allí, la cuestión es que, de no tener nada a tener tíos la idea me fascina, solo tengo que pensar cómo me acercaré a ellos y que mi madre me perdone, ya podrá reclamarmelo cuando nos volvamos a encontrar.