Mi Padre...

8

Una vez que se fueron, el abuelo, porque ahora sí estoy segura de que es mi bis abuelo y no me voy a cansar de decirlo porque aún no me lo creo, me mandó a la casa de su amigo Lisandro que según el suele comprar seguido por su nieto, una vez en la puerta toco timbre y al escuchar que me gritan un momento mi piel se eriza y de la nada me agarran ganas de irme, me doy vuelta para volver por donde vine y la puerta se abre.

Flor?.....- cerre fuerte mis ojos y a la vez me  maldigo mentalmente por no ser más rápida, por algo lo había sentido, por alguna estúpida razón sabía que tenía que irme apenas se me erizaron los pelos del cuerpo, pero no, tuve que ignorar a mi instinto de supervivencia y ahora estoy aquí, frente a mi primer amor, frente al primer chico que ame y me rompió el corazón, lo ignoro por mi bien pero no voy muy lejos, el me agarró el brazo pero logré safarme, lo vuelve a hacer y me hizo girarme para quedar frente a el, nuestra cercanía me pone nerviosa y doy un paso atrás haciendo que me suelte.

Qué crees que haces?...- los dos miramos hacia dónde vino esa voz y la mirada que tiene mi tío Augusto junto con mi tío Alejo da miedo, no habia tenido la ocasión de verlos  enojados y espero no volver a verlos nunca, tragué el nudo que se había formado con mi garganta y doy otro paso hacia atrás.

Acaso eres el novio?...- pregunta Juanjo enojado, mirando a mi tío Ale el cual volvió demasiado rápido.

Y acaso eso te incumbe?...- pregunta Ale y comienzan a caminar en nuestra dirección y estoy comenzando a ponerme nerviosa, algo me dice que esto no va a terminar bien.

Todo bien hijo?...- preguntó el hombre que acaba de aparecer en la puerta, al vernos a todos ahí deja de caminar de golpe, su mirada pasa de tranquilo a enojado y estoy comenzando a preocuparme.

-qué hacen aquí?...- pregunta mirando a mis tío y con Juanjo nos miramos sin entender nada.

Pero mira a quién tenemos aquí... ¿asique tienes hijos?....- preguntó tío Augusto con una sonrisa de cuando alguna maldad se te ocurrió.

Tengo un hijo...- aclara el hombre de mala manera.

Y yo que pensé que después de nuestro último encuentro ni ibas a poder tener hijos....- dice Alejo y aunque está oscureciendo puedo ver que el hombre palideció al verlo salir de detrás de Ale para unirse a la conversación después de cortar la llamada que le había entrado unos segundos antes de que el hombre apareciera, ok ¿será que en algún momento nos dirán qué pasa? o nos tendrán toda la noche mirando de un lado al otro?.

Qué hacen aquí?...- vuelve a preguntar el hombre.

Bueno....- comienza a decir el tío Alejo a medida que se coloca las manos en los bolsillos y se posiciona al lado del tío Ale.

- Parece que tu hijo anda metiendo las narices donde no debe....

Porque dices eso?....- pregunta con reproche mirando a su hijo.

No importa eso ahora...- dice Ale.

- lo único que importa es que no lo queremos cerca de ella...- dejan de reírse y el hombre comienza a ponerse nervioso.

Vamos....- dice Alejo y los cuatro comenzamos a caminar hacia la vereda.

Nos vemos en la plaza Flor....- dice Juanjo para molestarlos y al ver la cara de mis tíos me doy cuenta de que no fue una buena idea decir eso.

Yo te diría que no juegues con nosotros pendejo...- Ale lo mira mal, Alejo coloca una mano en su pecho para que no siga caminando hacia Juanjo y el padre de Juanjo corta la distancia que lo separaba de su hijo posicionándose a su lado, yo sigo aún en shock y aunque quiero saber que pasa también sé que no es el momento de hacer preguntas.

- te cuento por si no lo sabías o lo olvidaste, que vamos a la misma plaza que tu idiota y ahí no va a estar tu papi...- la sonrisa de el se borra y yo sonrio por dentro, comenzamos a caminar otra vez y paramos al ver que el tío Alejo para nuevamente.

Una última cosa.... - mira hacia dónde está Juanjo con su padre y ellos dejan de caminar para escucharlo.

- no creo que a Alex le guste saber que encontramos a tu hijo agarrando fuerte del brazo a su princesa....- yo lo mire a Ale sorprendida por lo que acabo de escuchar y el me mira igual de sorprendido, comienza a caminar y nosotros lo seguimos sin decir una palabra.

Alejo porque has dicho eso?...- pregunta Ale con cautela mirándome.

Perdón Flor, es que me caes tan bien....- me mira sonriendo y yo lo copio.

- sin contar que mi familia te adora y si mis hermanos te cuidan como si fueras de la familia, todos haremos lo mismo, así funcionamos los Macled....- lo abrazo por lo feliz que me siento al saber que ya me quieren sin saber nada aún y el me corresponde el abrazo, me da un beso en la frente como hace siempre el tío Ale y seguimos caminando pero abrazados, al entrar buscamos al abuelo y no lo encontramos, lo llamamos y nada, Alejo se va hacia arriba, Ale a buscarlo en la oficina, Augusto se va a la camioneta ya que solo paso a dejar a Alejo y yo al patio trasero, a medida que voy saliendo escucho voces como si el abuelo estuviera discutiendo con alguien ya que su voz si la reconozco, salgo y está con el un hombre.

Buenas noches....- el hombre se da vuelta para mirarme y veo a pesar de que es de noche que está enojado, no contesta y vuelve su vista hacia el abuelo otra vez, camine hacia ellos y puedo escuchar al abuelo mandarlo al infierno, corto la poca distancia que nos separa al ver la mano del hombre dirigirse a su espalda, eso no es buena señal, ya que otra ventaja de ver muchas películas es saber que cuando uno hace ese movimiento es porque va a sacar un arma y eso es justamente lo que hizo, cuando me estoy colocando enfrente del abuelo, escuche al hombre decir..... "entonces tú te vienes conmigo viejo"......de repente siento un fuerte ardor en mi estómago, bajo mi vista y mi mano está toda roja.

Me disparó.....- alcance a decirle al hombre que me miraba asustado y comenzando a caminar hacia atrás, caigo de rodillas viendo como el hombre se va de la casa, mi abuelo se coloca frente a mí y coloca mi cabeza entre sus temblorosas manos.

Mi niña qué has hecho.....- comienza a llorar conmigo y yo caigo de costado, cierro fuertes mis ojos porque el dolor se está volviendo insoportable y el comienza a gritar el nombre de mis tíos, al abrirlo puedo ver al tío Alejo correr hacia mi gritando, pero ya no escucho y mis párpados me pesan, siento que alguien me golpea la mejilla pero ya no puedo abrir los ojos por más que quiera y caigo en una inconsciencia profunda.

No me arrepiento de haber hecho eso por mi abuelo porque lo haría mil veces más, lo único que lamento es no haber tenido el tiempo suficiente para disfrutar de la hermosa familia que tengo y de no haber llegado a conocer a mi padre, el cual no solo va a enterarse de que la mujer que amo está muerta, sino que ahora su hija también y no voy a poder calmar su dolor.