Eiden
Oigo la conversación que hay del otro lado de la puerta, que da a la cocina, mi mano queda puesta en la manija, mientras presto mucha atención a la charla de mi esposa con su acompañante pelirroja. Cuando hablan de mi problema no puedo seguir avanzando hasta dónde están. Fue de casualidad que las escuche, pero no puedo evitar sentirme un mentiroso. Sinceramente la oscuridad ronda en mí y sigue latente, no pude alejarme como pretendía del mundo de la mafia. Mentí, continuo hablando con el jefe de la droga y Merche no lo sabe. Debe ser el mayor error de mi vida, sin embargo no encontré soluciones a mi problema de ira y Neill me las brindo. No ha sido la mejor opción, pero es la única que encontré. Me siento un inútil al pensar que solo pude volver hacia atrás para afrontar la vida.
No logro imaginar algo normal, no consigo otra forma de bajar la adrenalina de otra manera, estoy cayendo en un foso muy profundo del que no puedo escapar fácilmente.
Salgo de mis cavilaciones cuando oigo el timbre, reacciono y rápido voy a abrir para que no se den cuenta que estaba escuchando tras la puerta.
―Malya ―digo aturdido al no esperar su visita.
―Permiso ―Pasa a paso veloz y va hasta la cocina. Se sorprende al ver a Hanna ―¿Tú? ¿Tú qué haces aquí?
―Podría decirte lo mismo ―expresa la pelirroja.
―No, tú...
―Hermana ―La interrumpe Merche que se levanta de su asiento, dejando al bebé en la cuna, para luego caminar hasta ella para abrazarla ―. Que felicidad verte ¿Qué haces por aquí?
―Creí que lo sabías ―Se aleja desconcertada.
―¿El qué? ―Enarca una ceja ―¿Lo de la Sociedad de las Letras?
―¡¡No, de que Hermes desapareció!! ―grita alarmada.
―¿Desapareció? ―Entro a la conversación.
La morocha se gira hacia mí.
―¿No has hablado con Edgard aún? Al parecer la Logia lo tiene ―exclama preocupada y luego observa a Hanna mirándola enojada ―. Así que no sé qué hace esta mujer aquí ―La señala.
―Se encuentra bajo mi protección ―expresa cortante Merche ―pero sigamos esta conversación en la cocina ―Mira a los niños que siguen jugando con la casa de muñecas y vuelve a nosotros ―. Tenemos que planificar nuestros siguientes pasos sin involucrarlos, su infancia es lo más importante para mí ahora, así que quiero acabar con este problema pronto.
Asiento pero mi celular suena.
―Un segundo ―Observo el número notando que tiene que ver con los de la mafia de la droga.
Mal momento para llamar.
―¿Del trabajo? ―pregunta mi chica refiriéndose a mi mentira.
―¿Eh? Sí ―respondo algo alterado ―. Voy a contestar y vuelvo.
Sonríe.
―Claro cariño, estaremos en la cocina.
Espero que se retiren y luego salgo al pasillo, fuera del departamento. Me aseguro que no me estén viendo, entonces cuando me encuentro completamente seguro de que nadie me observa, devuelvo la llamada, ya que saben que me tarde porque obvio estaba ocupado. Es lamentable, pero esto me suele suceder muy seguido y se me está haciendo mala costumbre.
―¿Qué sucede? ―digo irritado.
―Russel al habla ―se presenta en tono animado el lacayo de la droga ―Neill quiere saber si conseguiste el dinero de nuestro querido deudor o si lo mataste, porque no le diste su informe y se impacienta. Ya sabes, después me lo tengo que aguantar yo y no tengo ganas. Así que dime rápido y terminamos con esto.
Bufo.
―Sí, si tengo el dinero.
―¿Y por qué no lo entregas querido?
―No pude, tenemos invitados en casa ―Miro hacia la puerta un segundo para ver si nadie me está escuchando ―así que se me ha hecho imposible salir ―agrego.
―No importa, haz que lo imposible sea posible porque nos van a cortar la cabeza, a mí por tenerte paciencia y a ti por no moverte de tu sitio cómodo ―dice en un tono más brusco y agresivo.
―Tengo una idea ―exclamo lo que se me ocurre en el momento al recordar que Malya me nombró a mi hermano hoy ―le diré a Edgard que lo mandé de mi parte, así está solucionado ¿no?
Su voz suena más amigable ahora.
―Así sí me pones de buenas, hace rato que no lo veo al guapo, por mí está perfecto, pero no lo hagas tardar o Neill se enfadara con él también.
―No lo creo, él es eficiente en todo lo que hace.
―Lo sé, cariño ―Me corta.
Siento que Edgard me va a matar por esto, ya que creo recordar que discutió con Russel, pero igual estoy seguro que me hará el favor. Le mando el mensaje a su celular y luego regreso a dónde se encuentran los demás. Llego a la cocina y veo que Hanna dibuja un mapa de la Logia en un papel bastante grande.
―¿Problemas? ―Me sonríe Merche.
Le devuelvo la sonrisa y me acerco a agarrar su cintura.
―Ninguno cuando te tengo cerca ―Le doy un leve beso y después observo el esquema que ha hecho la pelirroja ―¿Y bien? ¿Cómo vamos a entrar? ¿Cuál es el plan?
Hanna sonríe con confianza.
―Te lo contaré con lujo de detalles.
Aún no puedo creer que volveremos a ir dentro de ese manicomio ¿Quién podría imaginar que sucedería esto? No somos los mismos, tenemos otros problemas y aun así seguimos en el camino de la oscuridad. Es como si nos persiguiera y no pudiéramos escapar. Lo siento en la sangre y en mis mentiras, pero ahora eso no importa, en este momento solo quiero saber una cosa ¿Qué sucedió con Hermes?
___
Ay Eiden que se me va por el mal camino :"v
¿Le traerá problemás con Merche?
Y la mejor pregunta la hizo él ¡¡¿Qué pasa con Hermes?!!
Lo sabremos en el siguiente capítulo 7u7 o quizás no.
Atte: Vivi <3
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Perversa Oscuridad: Conquista [#5]
Akcja"El cielo es el infierno" Por: Viviana Valeria V.