SIEMPRE FUE ELLA

Capitulo 21

PORTADA A CARGO DE LA TALENTOSA MONSERRAT VIDAL, GRACIAS BETA Y AMIGA.

Los recuerdos se arremolinaron, plateados y extraños, y sin dudarlo, con un sentimiento de imprudente abandono, aun sabiendo que esto aumentaría su pesar, Hermione se zambulló.

Sintió la luz del sol, y sus pies tocaron un suelo cálido.

Al enderezarse, pudo ver que estaba en el mismo lugar donde se había desaparecido muchos años atrás.

Vio al joven Severus viendo a la nada y a Bertha acercándose a él.

-. Sigues aquí -. Severus no reaccionó. -. Severus, creo que es mejor que entres a clase -. Pero Severus seguía ignorándola.

-. Tú me lo dirías, ¿Cierto? -. Bertha no lo comprendió. -. Tú si lo supieras, me dirías donde está, ¿Cierto? -. Vio a Bertha nerviosa.

-. Claro que sí, puedes confiar en mí -. Severus la observó y sin decir una palabra más, se alejó de ella en dirección al castillo.

La escena se disolvió, y antes de que Hermione se diera cuenta, se rehízo a su alrededor.

Ahora estaba caminando entre los pasillos, al lado de Severus, cuando en frente deslumbró a Lily Evans y sus celos de Hermione comenzaron a florecer.

-. Hola Severus -. Se paró en frente de él, con una enorme sonrisa.

-. Ahora no, Evans -. Severus la ignoró y Lily se le acercó tomándolo del brazo, caminó a su lado, y Severus no se inmutó cuando ella lo hizo.

-. Se aproxima el baile de fin de curso, ¿Te gustaría ir conmigo? -. Lily le sonrió, pero Severus no le contestó.

De pronto Potter le cortó el paso.

-. Snape, ya te he dicho que no te acerques a Evans -. Lily se apretó más al brazo de Severus.

-. Muévete Potter -. James se acercó con sus demás secuaces, tratando de intimidar a Severus.

-. Muéveme si es lo que quieres Quejicus, ya no está tu linda Profesora que te defendía -. Severus se molestó y sorprendió a Lily y a Hermione con la rapidez con la que se movió, acorralando a Potter en una esquina.

-. ¿Crees que necesito que alguien me defienda? -. Severus puso su varita en la garganta de Potter, mientras Sirius y Pettigrew, lo apuntaban a su espalda, y varios alumnos exclamaban muchos insultos hacia Severus.

Tan profundos fueron los comentarios que en poco tiempo apareció Minerva.

-. ¡Señor Snape! -. Gritó Minerva, pero Severus no se movió de su lugar.

Lupin llegó rápidamente a su lado, como prefecto, tocó a Severus del hombro y le susurró suavemente.

-. Por favor Severus, no les des motivo para que crean como realmente te ven -. Severus seguía observando a Potter, pero al cabo de unos segundos, Severus lo soltó, obteniendo miradas de odio de todos.

-. Esta falta es inaceptable, esto lo sabrá el Jefe de su casa -. Severus no la escuchó y se fue ahí, con Minerva aun gritándole a sus espaldas.

Y el escenario se rearmó.

Hermione miró a su alrededor, ahora se encontraba en la torre de astronomía, con Severus a su lado, respirando agitado y no porque hubiera corrido sino por la ira y furia que acumulaba.

-. ¿Escondiéndote? -. Dijo Lupin a sus espaldas, Severus no se giró.

-. No necesito esconderme y creo que lo sabes -. Lupin se acercó a su lado.