-Si no puedes, no...
-No, Beth, no es que no te lo quiera decir... Era que... No sé como empezar. Vale.-Suspiró.-Cuando tenía diecisiete años, papá y yo estábamos de cacería. Una lamia, creo. Pero Sam se dio cuenta de que algo nos perseguía y le tendimos una trampa. Capturamos un genio.
-¿Como aquel que atacó a Charlie, a Lucas y a mí? ¿Por qué?
-Sí, no lo sé, creo que porque un demonio es más fácil de detectar que un genio... Bueno, como sea, el genio había tenido una pelea con unos demonios y le pidieron ayuda para "Cazar al engendro Winchester" y que por eso nos seguía.
-¿A mí? No entiendo...
-Espera. Papá lo torturó hasta que nos dijo que perseguía a una bebé recién nacida que había desaparecido de un orfanato, que esa bebé se le había escapado al demonio de ojos amarillos mientras intetaba ver si era humano o demnio.
-¿Entonces Mary estaba embarazada al morir y seguí creciendo mientras estaba en el infierno?
-Eso parece. Cuando te encontramos, tenías pocos meses, dos creo... Seguimos el rastro desde el orfanato y te encontramos una residencia de mujeres quehabían sufrido maltrato... Claro que esa mujer era un demonio y solo quería tu sangre para luchar contra nosotros. Te sacamos de allí y te cuidamos hasta que el demonio poseyó a papá y... Bueno, ya sabes el resto de la historia.
-¿Quién era la mujer demonio?
-No paramos a preguntar. Mientras papá acaba con ella, yo te saqué de la cuna en la que estabas y te llevé al coche. No lloraste hasta que, a mitad de camino del motel, te entró hambre. Tuvimos que dar la vuelta hasta la ciudad e ir a comprar a una farmacia biberón, pañales, leche... Al principio fue caótico, suerte que Bobby nos ayudó.
-¿Cómo estábais tan seguros de que era yo? Quiero decir, que de verdad soy vuestra hermana de sangre y...
-El día después, papá y tú os hicísteis una prueba de paternidad, dando positivo.
-¿Y si os hubiéseis equivocado?
-Te habríamos dejado en el primer orfanato... Pero estoy seguro de que no, ya que presentas todo los signos de un Winchester: Tozudo, inteligente, bromista, luchador, valiente, apuesto, aunque Sam se salte eso... -Beth sonrió.
-Definitivamente, estás mal. Me has halago dos veces en la misma conversación. ¿Seguro que no tienes fiebre?-Beth le tocó la frente con la mano y el chico retrocedió.
-Estás helada, volvamos.-Le pasó su brazo por el hombro y la chica notó el cambio de temperatura. Lo abrazó y se acurrucó.
Sí, tenía frío, y el hecho de que él fuera un foco de calor lo aliviaba. Aunque nunca lo admitiría en voz alta, de los cuatro hermanos que tenía, Dean era su favorito. Era el más parecido en carácter, y nunca la había abandonado cuando ella era pequeña y los necesitaba. Además, aunque siempre se enfadara y fuera sobreprotector, era el único que siempre le había alentado a seguir sus sueños,a pesar de que Sam lo intentara en el ámbito académico. Otro motivo por el que se llevaba mejor con Dean era que con su otro hermano biológico era que andaban discutiendo todo el tiempo por tener personalidades extremadamente parecidas, mientras que le resultaba muy fácil hablar con el mayor. Había pasado más tiempo de su infancia con él así que asumía a que le tenía más confianza por haber adoptado con ella el rol de padre guay y Sam el de hermano plasta.
Llegaron a la habitación muy pronto. Aurora seguía dormida en su cama, Nick se había puesto a jugar con su teléfono móvil en el sofá, Bobby estaba tirado en el sofá viendo la televisión y Sam seguía en el ordenador, investigando sobre el caso. Al entrar, Dean obligó a su hermana a darse una ducha de agua caliente, pues sin duda era lo que necesitaba. Él se sentó con Sam y le ayudó, a pesar de los sarcásticos comentarios que hacía Bobby constantemente.
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Beth Winchester
Short StoryBeth es la hermana pequeña de los famosos Winchester, Dean y Sam, dos hombres con un trágico pasado y una larga vida abarrotada de historias. Aún con la cacería entre manos, los hermanos tienen pensando asentarse en un pueblucho hasta que ella acabe...