Beth se quedó parada frente a la puerta un largo rato, frunciendo el ceño y mordiéndose el interior de la boca hasta notar la sangre. Le dio un fuerte puñetazo a la pared más cercana, la que conectaba con el baño. Profirió un grito de dolor, agudo y profundo. Tendría un esguince al menos, o eso esperaba. Tendría una excusa para no ir a la estúpida fiesta y para no pensar nada mientras veía con Aurora sus dibujos animados preferidos.
Pero eso no era suficiente para relajarla. Sintió la necesidad de hacer daño, de sentir algo. La euforia acabaría con ella si no le prestaba atención. Tomó con fuerza su monopatín y se montó en el sin rumbo fijo. Cuando empezó a cansarse no paró, sino que continuó hasta cruzar todo el pueblo y estar en el límite del siguiente. Ahí paró bajo un árbol y descansó. Reflexionó sobre su vida, sobre cuál era el verdadero sentido. Ella quería estudiar Psicología o algo que ayudase en la cacería, pero había cambiado de opinión en cuanto a dónde. Tenía pensando conformarse con una universidad local. No, iría a la mejor y se alejaría de Sam , de Dean, de Nick, de Aurora, de sus amigos. Se iría fuera del continente si podía, con tal de no ver nada que le recordase a su vida.
Estaba decidido: Se marcharía antes de que volviesen sus hermanos. Cogería el dinero que sobraba bajo el salero y se marcharía en su patín. Dejaría el teléfono, pues ya se compraría otro. Llevaría sólo una maleta con libros, su bolsa de aseo y un par de mudas. ¿De qué viviría? No lo sabía, con suerte daría el pego de ser mayor de edad y le concederían una cuenta con un nombre falso. ¿Katniss Watson? Era un buen nombre de tapadera. Rió al ver que el primer nombre era la combinación de Katniss Everdeen, de los juegos del hambre, y Emma Watson, actriz que interpretó a Hermione en la saga de Harry Potter. ¿Estaría ver ir a Orlando y pasarse por el parque temático?
Lo que le deparara el futuro ahora quedaba en manos del destino, así que volvió lo más rápido posible. Al llegar, Nick estaba con el móvil en la oreja fuera de la habitación. La miró y suspiró. No hablaron, sino que entraron y se sentaron a ver la televisión con Ro. Nada más importaba en ese momento. Mejor fingir normalidad. Cuando tuviese ocasión, saldría de allí, así que prefirió no despedirse como había planeado en un principio. Se conformó con darle un fuerte abrazo a su hermana antes de ducharse y cambiarse de ropa para la fiesta.
-¡Beth!-Gritó Louie aporreando la puerta-¡Beth, sal ya! Te vemos por la sombra. Sal.
-¿No me puedo librar?
-No. ¿Quieres que abramos la puerta y entremos?
-No, no hace falta que os carguéis el mobiliario del motel. Ya salgo.
Beth abrió la puerta y se mostró. No le gustaba llevar el pantalón tan corto cuando salía de casa, ya que se le veían unas piernas musculosas, aunque aún así, se veían bonitas. Llevaba una camisa a cuadros, una chaqueta y sus inseparables botas.
-Vamos.-Dijo Jerry, el único al que Beth no le parecía la más guapa, sino que era una muy buena amiga, la mejor que tenía, de hecho.
-Sí, claro.-La voz de Beth era diferente, tensa y compungida, pero creyeron que se debió a su inconformidad por ir a la fiesta.
Los cuatro chicos charlaron hasta llegar a un descampado donde había mucha juventud. Encontraron un lugar un poco más refugiado en el que se escuchaba perfectamente la música y además, el resto de la pandilla del instituto estaba ahí. Enseguida empezaron todo a beber de vasos de plástico duro y cilíndricos. Todos, menos Beth, que no se había percatado de la botella de ron que llevaba Frank bajo el brazo. Ella solo bebió de los refrescos que había. Pasadas una o dos horas, todos estaban desmadrados, aunque la chica en menor medida porque era la única que no estaba borracha.
-Baila conmigo.-Pidió un chico de su pandilla del instituto..
-No, no soy de bailar estas canciones, pero gracias.-La canción tenía un ritmo extraño y para nada su estilo rock clásico.
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Beth Winchester
Historia CortaBeth es la hermana pequeña de los famosos Winchester, Dean y Sam, dos hombres con un trágico pasado y una larga vida abarrotada de historias. Aún con la cacería entre manos, los hermanos tienen pensando asentarse en un pueblucho hasta que ella acabe...