☠Bad influence☠ © {KaiSoo/JongSoo} ⚣EXO/YAOI/GAY/LGBTQ+/HOMOSEXUAL/KPOP/BL

Chapter 3

Mujer molesta: Baja ya, KyungSoo. Ya llegaron y comportate.

Yo: Okey, pero quiero decirte que no estoy feliz.

Respondí al texto y guarde mi móvil. Solo quería que la tierra me tragará en los brazos de mi hombre. Ya había tomado una ducha, mi outfit estaba listo. Llevaba una camisa gris a cuadro, unos jeans ajustados azul oscuro, con roturas geniales en la parte de las rodillas y unos borcegos negros. Mi cabello estaba perfectamente peinado; y estaba feliz con lo atractivo que me veía a través del espejo. Realmente estaba vestido de esa forma con la simple razón de provocar y joder la cabeza de mi sexy Black In, cuando viniese a buscarme. Lo demás me pasaban por el culo.

Bajé las escaleras sin gracia, apenas eran las ocho de la noche, el tiempo había corrido velozmente. Había estado encerrado en mi habitación, procrastinando en el computador, solo así esperando que llegarán esa gente hipócrita. De pronto se escuchaban voces felices, risas desde la sala. Solo quería comer e irme a la mierda, solo eso me animaba a estar bajando en esos momentos hasta que lo vi... Mi mirada se clavó solo en una personita en especial.

Eché otro puto vistazo nuevamente, para evitar reaccionar de forma errada, pero sí. Mis ojos lo confirmaron y ciertamente iba a romperle la cara.

Mamá, su prometido y sí, «Lu Han». Era el mismo que pasó por mi mente al escuchar su nombre por primera vez. Muy bien, retomemos los motivos del porque era hombre muerto en menos de lo que cantaría un gallo. Cuando era un crío el gran magnate de toda la secundaria llamado Lu, me había golpeado durante los jodidos cuatros años que había cursado aquella horrible secundaria. En ese Instituto él mandaba, tenía a su grupito de matones; jamás lo había visto antes. De hecho nunca le dirigí una sola mirada o peor aún una palabra. Nunca supe la razón por la cual ese chico porcelana me mandaba a matar, vivía con miedo y en mi mente solo había una cosa: Suicidio.
Acabar con mi vida, darle el gusto que tanto quería. Mis padres estaban tan ocupados para encargarse de un niño golpeado todos los días. El hospital era caro, tenía que trabajar para pagar eso y por mi bien.

¿Razón? Mi padre.

Esta más decir que era el amor de mi vida. Estudiar lo hacía por él, y si sobrevivia al calvario fue porque aunque fuera una vez al mes lo veía y pasábamos tiempo juntos. Era el hijo de papi, era un gran hombre hasta que... Murió. Falleció, no estaba para él cuando eso pasó. Tuvo un ataque al corazón, al parecer se había puesto en contacto con el mejor detective de Japón. Solo para confirmar lo que era obvio, su esposa lo había engañado con el chofer. ¡Hubiera preferido que sea con el jodido carnicero, que con ese chofer imbécil! Recuerdo que constantemente se sobrepasaba cuando me llevaba al instituto, me daba la impresión que me trataba con un poder que no debería tener. Intentaba ser como un padre dé esos que son hijos de putas. Pero que dá, era un niño que nunca se defendía y dejaba que todos tirarán su mierda en mí.

Ese día estaba de campamento cuando me dieron la mala noticia. Desde ahí todo fue triste, muy triste. No sabía la enfermedad de papá, supe que cuando discutieron con mi progenitora él le había dicho lo que sabía y esta, esta atinó a decirle que no lo amaba y sus porquerías. Le hizo tanto daño que terminó matándolo, mi padre la amaba mucho. Ella simplemente era un puta.

Probablemente tuviera 20 años, los cuales me hacían mayor y responsable. Pero esa era mi hogar y si a esa mujer no le gustaba con quién estaba o que hacía, no era mi problema. Después de ello mi relación con esa mujer empeoró; la carta que mi padre dejó relataba que cuidará de ella. Que no la maltratará, y que siga viviendo con ella, el tiempo que sea posible.

Aunque intentará que las palabras de papá se incrusten en mi cabeza, dialogar con ella era imposible. Cada vez estaba más metiche, desde que trató de "Hablandarme", diciéndome lo mucho que sentía todo el daño que hizo en el pasado. Pero eso no quitó que se buscará otra polla. Pero meterse con el padre de ese hijo de puta fue su peor error.

ㅡHijo, mira... Estos son ㅡtrató de presentar pero no pudo.

Fui directo a propinarle un puñetazo al hijo de perra, hasta hacerlo perder el equilibrio y dejarse caer en el suelo, lo seguí.

¡Era emocionante!

La venganza era dulce y de hecho si JongIn me viera estaría, muy, muy orgulloso de mí. Así que seguí y seguí golpeandole la jodida cara de niño inocente. Derrame mi ira en él, esto no era nada a comparación de la mierda que me hacía vivir.

¡MÁTALO, MÁTALO! ¿Qué esperas? -gritaba mi mente.

Se escuchaban gritos de horror de mi madre, LuHan no se defendía al parecer estaba shockeado de verme, y en la forma tan particular que reaccione a su visita. Su padre intentaba separarme de él, yo estaba ido.

Quería matarlo, lo odiaba. Y se lo merecía.

Hasta que por fin su padre de un fuerte empuje me separó de él, haciéndome de lado y tirándome en el suelo. Rápidamente los dos expectantes fueron por el chico inconciente, con el rostro ensangrentado e hinchado que era imposible reconocerlo. Mi mano estaba llena de sangre, y mi respiracion era similar a un toro. La adrenalina cegó mi mente y estaba impregnada en mi sangre en forma de venganza.

ㅡ¡KYUNGSOO! ㅡgritó mi madre estando arrodillada tratando de reacionar al desastre inerte que dejé en el frío sueloㅡ. ¡¿POR QUÉ HICISTE ESO?! Lo has matado... ¡Dios!

Mi madre estaba pasmada, sin poder creer que esto posiblemente estaría sucediendo. Ellos no sabían mi historia de horror. Es más, nadie excepto el imbécil y yo.

ㅡ¡¿Qué tienes en la cabeza, muchacho?! ㅡsoltó el hombre mientras sostenía tembloroso su móvil en la mano.

Seguramente llamando a urgencias.

Lloraba, su padre trataba de reanimar a su hijo. Quedé en blanco, se me había pasado la mano...

ㅡ¡ES UN PUTO! TENÍA QUE PAGAR POR TODO EL CALVARIO QUE ME HA HECHO PASAR. USTEDES NO LO CONOCEN TANTO COMO YO ㅡgrité enfurecido y me largue corriendo.

No, no sabían. Yo tenía razones para reaccionar así.

Nunca antes había golpeado en el mismo lugar antes, no así. Necesitaba fumar y ahogarme de alcohol. Necesitaba a JongIn... ¡Lo necesitaba! ¿Es cierto? ¿Lo había matado? Aunque el cabrón se veía diferente al chico que me torturaba, no significaba que no fuera la misma cucaracha de siempre.

La víctima aquí era yo.