☠Bad influence☠ © {KaiSoo/JongSoo} ⚣EXO/YAOI/GAY/LGBTQ+/HOMOSEXUAL/KPOP/BL

(Impossible) Capitulo 21 -final.

  :Storyteller:

Las relaciones prohibidas, sin duda, causan adrenalina pero las consecuencias pueden ser muy complicadas. Vas a terminar peleada con gente de tu entorno y probablemente los lastimes. Antes de tomar una decisión de este tipo, es importante pensar si esa relación realmente vale la pena.

¿Y que tal si kyungsoo quería joder a todo el mundo?

O dejar todo como estaba ordenado meticulosamente.

Aquel denominado "incidente" no debía salir de su boca jamas.

:Flash Back:

— Dios que fue eso —dice la chica detrás del mostrador dándose aire con las manos, imposibilitada en respirar por si misma— . Eso pareció ver porno en vivo y en directo, le comenta al chico. pero este sigue anonadado.

— ¿Disculpa...?

— Es en serio, si yo fuera tu iría. No me lo perdería por nada, es tu novio?

— Umm... ¿Qué, ese idiota? ¡¡¡Por su puesto que no!!! —negó con las manos tomando su bolsa, abrió el paso, dejando que más personas se adentraran al local. Pero antes siquiera marcharse la chica dijo:

— Chico paleta, no lo pienses tanto.

Este se volteo a mirarla y con urgencia se acerco. Aquel sobrenombre le hacía conocido.

— ¿Tú? ¿Eres..., eres Eun Ha Won?

Esta asintió. 

Quedó estupefacto.

Recordaba muy bien las caras de la gente, como sus nombres y sus cumpleaños era una habilidad. Esta era su mejor amiga cuando era un niño, ambos asistían en la misma escuela y se divertían mucho. Dado que ambos eran de un peso inadecuado a sus edades, ambos amigos se refugiaron en su linda amistad. mientras ella amaba los palitos salados, KyungSoo adoraba comer paletas. Dado que apaciguaba su ansiedad. 

De ese modo, surgió aquel apodo: "Niño paleta". Pero al crecer fueron cambiados ambos de educación, puesto que la madre de KS era muy estricta; esta lo inscribía en toda clase de cursos intensivos: Francés, piano, violín, guitarra, canto, computación, empresa básica, y varios idiomas (que jamás le han gustado).

Luego de su mejor amiga, jamás ha podido considerar a otra como tal. Rápidamente se quitó la camisa  de cajera, dando a entender su tiempo de descanso. Con una emoción descomunal se avienta a su amigo con una felicidad extrema.

—Estas demasiado bello, ¿que ha pasado? -le toma de los hombros, ella era mas alta. Por lo cual le parecía muy tierno la poca estatura de este.

— Nada de eso, mírate. Hasta dejaste ese feo delineado terqueza que mi madre odiaba —rie levemente.

— ¡Ehh, cierto! Ella me odiaba de todas manera... Si no era por mí, jamás podrías escaparte de casa o de clases.

— Ahora recuerdo porque mi alma rebelde siempre ha estado.