El auto de mamá no estaba en el garaje aún. Sin embargo, el auto de mi padre sí estaba. Entonces recordé que habían ido al lugar, cuyo nombre no quiero mencionar, donde adoptarían a un nuevo integrante de la familia.
-A lo mejor siguen ahí- dije en voz baja y entré en la casa.
-Hola, otro habitante de esta casa- saludó Alan, que estaba en la cocina.
-¿Tengo que responder a eso?- pregunté con sarcasmo.
Subí sin prisa a mi habitación para escuchar un poco de música y relajarme.
Puse en el celular un poco de "Breaking Benjamin" y me recosté en la cama. Comencé a pensar en cosas al azar: el ataque en la preparatoria, el repentino interés de Kim por mí, la aparición de aquella criatura en el baño.
«Necesitamos ayuda», sonó la voz de Cynomuro en mi cabeza. «Nos egere auxilium», de nuevo las mismas palabras en la voz del espíritu; pero, esta vez, en latín.
El sonido de animales correteando en el piso bajo mi cama.
Me elevé silenciosamente de la cama usando el aire y, asimismo, me posé sobre el suelo.
De manera sigilosa, me arrodillé para ver el espacio oscuro que había bajo mi colchón. Los ruidos se seguían escuchando, pero no se podía ver demasiado.
El sonido de algo metálico golpeando el piso me hizo saltar y ahuyentar a lo que fuera que estuviera bajo mi cama.
-¿Alan?- llamé- ¿Qué fue eso?
-No sé- respondió él desde su habitación.
Bajé las escaleras hacia la cocina. Algunos sartenes y cubiertos estaban en el suelo y había un sonido metálico dentro de la sala.
-Aaron- llamó Alan desde las escaleras- ¿Qué pasa?
-Creo que hay algo en la cocina.
Con cautela, me dispuse a rodear el mesón. Una vez pude ver lo que producía aquel molesto sonido, un lobo del tamaño de un perro labrador adulto me saltó encima con una cuchara entre sus fauces. Logró derribarme y aprisionar mi cabeza con sus patas delanteras a cada lado.
Sus ojos azules se fijaron en los míos por largo rato. Soltó la cuchara, justo en mi frente, e hizo una extraña mueca parecida a una sonrisa.
-¿Loki?
El lobo se apartó y yo me senté frente a él. En los pocos días que había estado conmigo, pasó de ser un cachorro indefenso a una especie de perro manso y criatura salvaje a la vez.
-¿Cómo creció tanto?- preguntó Alan cuando llegó a la cocina-. He oído que los lobos se desarrollan rápido, pero esto roza lo absurdo.
-Podría decir que no es un lobo cualquiera- murmuré-. Con lo que hemos lidiado, ya no me sorprendería.
Llevé a Loki de vuelta al jardín, directo hacia el tronco. Pero el animal apenas cabía en el hueco hecho en la madera.
"Tienes que estar bromeando", pensé, mientras Loki me miraba con lo que parecía ser una sonrisa en su hocico junto con un destello verde en sus ojos; lo que me dio una idea.
Apurado, me dediqué a llamar a Dante. Marqué su número, y unos segundos pasaron hasta que respondió.
-Hola- escuché a través del altavoz.
-Dante, tengo un pequeño problema y necesito tu ayuda.
-¿Qué pasó?- preguntó ansioso- ¿Está todo bien?
-Sí. No es algo grave. Tú solo veme en el jardín de mi casa.
-Odio el suspenso- dijo antes de colgar.

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Balance
FanfictionEn sangre pura deberá descansar el espíritu de su inminente fusión. Un hombre o mujer humilde será su morada. Dedicando toda su vida a ayudar a otros. Un corazón puro que guardará sus almas. Creando, así, al guardián del equilibrio. Idea origi...