Balance

Energía

-¡Está despertando!

La borrosa voz de Dakal me devolvió al mundo real.

Me tomó un rato estar completamente en mis cinco sentidos.

Me sentía lleno de algún tipo de energía; pero, al mismo tiempo, no podía moverme.

-¡Aaron!- el gritó de Nina me sobresalto- ¡Dios! ¡Estás bien!

Un suave vaivén movió mi cuerpo de manera leve cuando sentí a Nina a mi lado.

-No lo toques- escuché a Khara-. Aún no termino.

Intenté preguntar a qué se refería e hice un esfuerzo por sentarme. Fue entonces cuando me di cuenta que estaba dentro del estanque, en el jardín de Sam.

-¿Qué demonios hago yo aquí?- pregunté mientras el agua fría hacia efecto en mi cuerpo.

Khara puso su suave mano sobre mi hombro haciendo presión, indicando que me recostara de nuevo. A pesar del frío, hice caso a su gesto y me sumergí. Un escalofrío recorrió mi espalda. Luego, el agua se sintió tibia y acogedora.

Khara procedió a mover sus manos sobre mí. El suave y relajante movimiento del agua volvió a mecer mi cuerpo. Cerré los ojos y me relajé.

Sentí un peso en mi pecho: la mano de Khara. El contacto con su cuerpo hacia que el agua brillara en esa zona. Se retiró y volvió a mover el agua con sus brazos. Fue en ese momento en el que me di cuenta que había un brillo en el agua, el cual seguía los movimientos que Khara realizaba.

También caí en cuenta de que estaba cansado y adolorido. Pero a medida que el agua dejaba de brillar me sentía reconfortado. Hasta que el agua apagó su luz completamente, y mi salvadora dejó de mover su cuerpo.

Esta vez, me incorporé lentamente hasta quedar sentado otra vez en el estanque.

-¿Qué sucedió?

Khara y Nina no hicieron más que mirarme con lastima.

-El mecanismo de defensa de Lucem- dijo Khara-. Eso fue lo que pasó.

-¿Recuerdas lo que viste en la preparatoria?- preguntó Nina.

-Solo recuerdo que algo nos estaba disparando desde el bosque- respondí intentando hacer memoria-. Una de esas cosas negras me golpeó en la cabeza. Luego, todo está borroso.

-Ayúdalo a secarse- dijo Khara a Nina. Luego se dirigió a mí-. Tengo que ver cómo le va a Michael con tu hermano.

-¿Alan?- hice una mueca de preocupación al recordar a mi hermano inconsciente en el suelo- ¿Él está bien?

-No perdió tanta sangre como habíamos creído- explicó Khara-. Está en el sótano. Tras la pared falsa.

No dijo más y fue rápidamente hacia la casa; mientras Nina se apresuraba a tomar una toalla y ayudarme a salir del agua.

Fue cuando salí del agua, que me enteré de que solo tenía puesta la ropa interior. Sentí como mi cara se tornaba roja.

Traté de disimular mi vergüenza lo más que pude, pero Nina soltó una débil risa mientras me ponía la toalla sobre los hombros.

-Ten- dijo mientras me tendía ropa seca-. Puedo secar la parte alta de tu cuerpo; pero la ropa te la pones tú.

Le sonreí; ella me sonrió de vuelta.

Tiritando, me moví hacia la parte trasera del estanque; en la cual se erguía una pared poco más alta que la valla. Dejé la toalla y la ropa en suelo mientras me quitaba la ropa interior. El frío se sintió en cada uno de los doscientos seis huesos de mi cuerpo.