Secuestro. Parte 1

40 13 13
                                    

Capítulo 14

Se despertó en medio de un gran barullo de voces vulgares y toscas,que se mezclaban en mala armonía con el ruido de esas voces. El olor del ambiente era insoportable, una mezcla nauseabunda entre hedor humano agregado con la pestilencia propia de aquella habitación, que de seguro llevaba muchos años sin recibir una buena limpieza; olor que casi la devuelve a su estado anterior de inconsciencia.

Anneliese se sentía asustada en aquel momento, todo pasó tan rápido y en tan poco tiempo.
Buscaba a Etsu para darle una gran sorpresa, pero no contaba con que unos tipos corpulentos la atacaran y encerraran en aquella camioneta que al igual que aquel lugar su olor era inmundo.

-Vaya, vaya, hasta que por fin ha despertado la nenita. - Una voz grave se escuchaba en aquel lugar, haciendo eco a cada palabra que decía.

Anneliese se removía en su lugar, sentía que sus muñecas ardían por la presión hecha con la sogas que la aprisionaban, sus ojos tapados con un pedazo de tela oscuro y sus pies firmemente atados a unas sogas que al parecer estaban en el suelo y subían hasta sus pies, estaba suspendida, lo sabía, el dolor de sus brazos, muñecas y ya que solo la punta de los dedos de sus píes apenas tocaban el suelo, así que suponía que ni estaba a gran altura para alguien alto, pero si lo suficiente para ella, una chica de baja estatura. Su respiración era agitada, tanto que ya comenzaba a faltarle el aire y el olor allí presente no ayudaba del todo.

-¿Qué... Qué quiere?- Pregunta que bajo, tanto que en un radio de cinco metros nadie la pudo haber escuchado, por suerte su secuestrador tenía los sentidos agudizados y la pudo escuchar.

-¿Qué qué quiero? Buena pregunta ¿No? - Los pasos se escuchaban cada vez más cerca de ella.

Unos dedos fríos hacen tacto con su piel soltando un respingo involuntario por parte de ella, de repente siente que la presión en sus ojos es mínima y es cuando decide abrir los ojos lentamente. La luz cegadora de aquel lugar hace que vuelva a cerrar sus ojos para después abrirlos lentamente.

-De ti no mucho que se diga.- Vuelve a tomar la palabra el hombre tras ella, colocando sus manos en los hombros de ella. - Pero eres de ayuda para poder conseguir información de la familia Ken.

Y ese fue el detonante del momento, Ann abre sus ojos hasta más no poder. ¿Qué quieren ellos saber de la familia Ken?

Sabía por boca de Etsu que su pequeña familia - Hermanos- No estaban en una muy buena posición en aquellos momentos. Etsu le había revelado varios secretos que ni siquiera su hermana Kazumi sabía, pero que ella gracias a su novio sí.

Secretos que en aquel momento se negaba a recordar.

-Yo... Yo no sé nada... - Miente. Estaba asustada en aquel momento, aún no lograba comprender del todo porque quería saber de la familia Ken.

-Sabes que es malo mentir pequeña.- El hombre se pone a su frente, vestía con un traje de ejecutivo negro y una corbata roja mal atada, cabello castaño y un cigarro en su boca aún sin encender. Aparta un mechón de cabello del rostro de ella, haciendo temblar a Ann. -Y no me gusta que me mientan.- Voltea su rostro bruscamente sacándole un gemido de dolor a la menor.

-No sé nada.

-¿Me dices que eres la novia de uno de los hermanos Ken y aún no te dice nada? -Ésta asiente asustada. -¡¿Y tú crees que yo soy estúpido?! - Termina por gritar, asustando a Ann.

La puerta de aquella sala es abierta bruscamente. Al parecer ya era costumbre el hacer eso porque el hombre que hablaba con Ann ni se inmuto de aquel estridente ruido provocado por la puerta al chocar.

El Encuentro De Dos AlmasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora