Quedate conmigo

Vivir cap 7

Estaban en pleno Enero, el frío era intenso y nevaba, pero a nuestros amigos no les pillo por sorpresa, pues tenían todo muy bien acondicionado y provisto de todo para estar como mucho unas dos semanas sin necesidad de salir.
Aiden miraba a Eli cómo si ante sus ojos hubiera un ángel, ahora más que nunca tenía una enorme razón para vivir, ella estaba sentada con Kenny en su regazo mirando como los copos colmados caían y cubrían todo de blanco.
Recordaba como algo genial el día en que Eli beso sus labios, fue al día siguiente de vivir aquel horrible momento de aquella cosa, que el no había experimentado, pero le fascinó como lo había superado y aceptado, desde entonces no habían visto a podridos, parecía que la nieve o el frío los relentizaba,el caso es que cuando despertó fue hacia él y le dijo "gracias por la cerveza" y lo beso muy suavemente, seguido de un eterno abrazo, entonces pensando en todo aquello se dio cuenta que solo se habían llenado de abrazos y besos, no habían echo el amor, cosa que en otros tiempos ya habría ocurrido sin duda, se sorprendió de si mismo, pues aunque ahora lo deseaba, no forzaría jamás aquella situación, una sonrisa se dibujó en su boca al pensar en esto.
-Eh!!! Atontao que piensas con esa cara de lelo. -cuando se dio cuenta tenía a Eli delante de él, mirándolo con esa cara tan graciosa que ponía mordiendo su labio inferior.
- Na.. nada solo hacia recuento de las cosas que tenemos.. - dijo notando como se ruborizaba.
-Jaja ya... Creo que se que estás pensado mi cerebro de mosquito favorito, hmmm sabes yo también lo he estado pensando y es raro, quizás hace unos años ya nos habríamos revolcado, - Eli dijo esto soltando una carcajada, pero también se puso colorada.
Aiden se rasco la frente como si de esta manera pudiera evitar que le había pillado, pero la verdad es que tenían una conexión genial y el también se echó a reír, pellizco la mejilla de Eli sabiendo la rabia que a ella le daba esto y le dijo poniéndose de pie, haciendo posturas de modelo en plan burlón:
-Perdona pero este cuerpazo es inalcanzable,- después de esto los dos echaron a reír y por ese día desviaron el tema, pues algo que era evidente, no les había pasado como era ya de costumbre antes de que los zombis llenaran la tierra y pensaron disfrutar esa magia, después de todo no tenían prisa.
El invierno estaba siendo frío, los tres disfrutaron de días de nieve, riendo y siendo felices tanto que casi se les había olvidado los podridos, si no fuera por las condiciones de vivir la vida.
Entraron corriendo a casa, se habían calado de nieve de jugar a lo bestia y por miedo a resfriarse entraron corriendo al cálido fuego que siempre dejaban preparado, Eli se quitó todas las prendas, cogiendo una manta fina y envolviendose en ella delante de la fogata riendo sin parar, Aiden hizo lo mismo solo que se quedó en calzoncillos, era la primera vez que la veia casi desnuda, tenía tatuajes que no había visto, pero a pesar de su aspecto desnutrido y su pelo echo una maraña estaba preciosa.
Cogió otra manta mas grande y se envolvió junto con ella. Solo el sonido de las ramas quemándose sonaban ahora, Eli miro a su chico y dejó caer la manta que envolvía su cuerpo y se abrazo a el, ambos se sentían como nunca y frente aquella chimenea ambos se dejaron llevar y por un largo rato, el mundo solo era de ellos dos, quedaron exhaustos y durmieron más profundos que nunca, como no con la compañía de Kenny que después de su momento íntimo no tardó en acostarse junto a ellos por el resto de la noche.
A pesar de las circunstancias del mundo, Eli y Aiden iban a luchar juntos y superar cada obstáculo protegiéndose el uno al otro, el invierno estaba a punto de acabar y los podridos no tardarían en devolverlos a la cruda realidad, pero ya existía un pequeño hilo de esperanza para ellos dos, su objetivo:
Vivir...