Capítulo 10

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No puedo evitar besarlo, siento que algo bueno podría salir de todo esto. Walter me da la vuelta quedando sobre mi, me aprisiona con su torso desnudo, juega con mi lengua de una manera exquisita.

—quiero ir despacio— se separa torpemente de mi —no quiero arruinar esto—

—lo estás arruinando ahora— estoy agitada.

Entiendo a lo que se refiere, pero, ¿que hombre desperdicia la oportunidad de tener sexo? No soy una santa que se guarda hasta el matrimonio, así que quiero sexo, y lo quiero ¡ahora!

—Mine—

—cállate y bésame— lo atraigo hasta mis labios.

—lamento interrumpir— Arthur está un poco rojo —señor, la llamada que está esperando ha llegado—

—en un momento— Walter se reincorpora —lo siento— está apenado.

—descuida— me aclaro la voz y me ayuda a levantarme —yo mejor me voy—

—¿que? No, solo me tomará un minuto—

—no te preocupes, nos vemos mañana—

—espérame un minuto— sonrío.

—un minuto— sonríe —y voy a contar—

—perfecto—

—1— y Walter se va. Y yo sigo contando en mi mente
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—¡60!—grito —¡ya pasó el minuto Walter!— miro la pijama que traigo puesta —¡ME VOY!— al cabo que Rogers me llevará y nadie me verá en pijama.

—no irás a ningún lado— me abraza por la espalda —excepto a la ducha—

—¡¿disculpa?!— me doy la vuelta entre sus brazos —yo creo que no—

—Mine, no me refería a lo que estas pensado, per tu idea es muy tentadora— sonríe —tengo una reunión ¿quieres acompañarme?—

—¿acompañarte?— asiente —¿y que tendría que hacer?— rodeó mis brazos a su cuello.

—en realidad nada, solo estar a mi lado—

—está bien—

—entonces a la ducha— sonríe —enseguida te alcanzo— deja un efímero beso en mis labios.

Salgo de sus brazos y voy directo a su habitación para entrar a la ducha. Me relajo ante el agua caliente, friego mi cuerpo con calma, pasado un rato, salgo envuelta en toallas a la habitación. Walter entra, me ve, y admira mi rostro, sonríe débil y va al baño.

En la cama hay un conjunto lindo en negro, a excepción del las zapatillas y el bolso a juego. Seco mi cuerpo y ve visto rápido. El conjunto consiste en una camisa negra, un pantalón negro, un blazer negro, zapatillas nude y bolso nude.
Recojo mi cabello en una coleta alta, saco un par de mechones y listo, por el espejo puedo ver que en la cama esta la bolsa de maquillaje, la tomo y Walter sale del baño con la toalla en su cintura.

—te sienta el negro—

—lo se— Sonríe.

Me concentro en un maquillaje suave, pinto mis labios de un rosa pálido y estoy lista. A los pocos minutos Walter está listo, perfumado y peinado. Tomo la bolsa y coloco el maquillaje y mi teléfono dentro.

—¿lista?— asiento —¿no olvidas algo?— niego —¿y las gotas?—

—Cierto— las tomo del buró.

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