Capítulo Veintinueve

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[Isa]

William Shakespeare
Isabel Allende
Julio Cortázar
Lauren Kate
Joss Stirling
Markuz Zusak
Unos de tantos escritores de los libros que hay en el habitación de Tom, todas las paredes son blancas, la base de su cama es beige, al igual que los estantes, su armario y su mesa de noche, su lámpara tiene la forma de un balón, tiene un cuadro enorme que casi ocupa todo un lado de la pared, el lugar que esta ahí dibujado, si no estoy mal, es París.
Su balcón es muy lindo, tiene plantas y una banca de madera que cuelga de unas cadenas y frente a ella esta una mesa de mármol.

Él descansa con su fiebre, cuando le di de tomar la medicina, empezó a delirar que le tuve que tomar un video para luego mostrarle como me llamaba "mamá" y un montón de nombres de caricaturas, que seguramente él veía o ve aún y cuando se cayó de la cama.
Le vuelvo a quitar el paño húmedo, vuelvo a sumergirlo al agua para luego exprimirlo y ponerlo de nuevo en su frente, le cubro bien los brazos, ya que se mueve mucho y se destapa.

-Mami, quiero chocolate -habla con los ojos cerrados -, Quiero leche con chocolate y galletas -sonríe sin abrir los ojos-. Y me das de comer, tal y como lo hacías cuando era un bebé -añade y ríe como loco.

-¿Está mejor? -pregunta Celine, asiento y ella me entrega una taza de té de manzanilla con un sobre de azúcar y una cuchara pequeña.

-Gracias -susurro-. La fiebre está bajando, la voz aún la tiene ronca, pero dentro de unos días se le pasará si sigue tomando el jarabe -le indico y ella asiente.

El timbre de la casa suena como loco, Celine está por ir, pero la detengo y voy yo. Bajo las escaleras, paso frente a la sala, luego frente a la cocina y dejo mi taza de mi rico té, voy por el pequeño pasillo de la entrada y llego a la puerta, abro despacio y sentí como empujan mi cuerpo hacia atrás, mi espalda choca contra la pared y la puerta se cierra de un portazo.

-Así que aquí es donde te viniste a meter -sus manos atrapan mis caderas, su nariz roza con la mía y rápidamente muerde mi labio inferior.

-Te lo puedo explicar...

-Nada, nos vamos. Te dije claramente que no quería que salieras -me dice molesto.

-Abraham, Tom está...

-Ya me estas cansado con ese Tom, nos vamos -tira de mi mano y justo Celine aparece.

-¿Hola? ¿Pasa algo, Isa? -ella mira a mi novio de pies a cabeza-. ¿Quien es él?

-Tú debes de ser Celine, novia del padre de mi novia -Abraham con una sonrisa arrogante se acerca a ella pero sin soltar mi cintura, le da la mano y Celine con el ceño fruncido la acepta-. Un gusto, soy Abraham y vine por mi novia -sonríe y besa mi frente.

-Un gusto, Abraham -me mira con algo de desconcierto. ¿habrá escuchado lo que él dijo sobre Tom?

-Iré por mi celular -susurro.

-Te acompaño, permiso, Celine -me sujeta con fuerza de la cintura y yo trato de apartarlo.

-Está bien si esperas aquí -sonrío, pero él niega y camina como si fuera su casa, voy casi corriendo a su lado, subimos las escaleras y yo lo llevo a la habitación de Tom. Estoy por tocar su mejilla pero Abraham detiene mi mano, me aleja de él y me entrega el celular.

-Ni se te ocurra tocarlo en mi presencia, vamos ya, su madre puede encargarse y que llame a un verdadero médico si su hijo se esta muriendo -habla entre dientes, su intensa mirada está puesta sobre Tom.

-Isa, que bien lo hiciste -Tom sonríe con los ojos cerrados-. Pero quería más galletas, no seas cruel -ríe y yo sonrío al tratar de imaginarme lo que delira.

El Odioso Posesivo De Mi Novio [A.M. #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora