Capítulo Treinta y Cinco

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[Isa]

Corro a todo lo que mis pies dan, abro la puerta de golpe y veo a Dan sentado sobre su cama, corrí a él empujando a la enfermera y a papá, me lanzo para abrazarlo con fuerza mientras agradezco por que al fin despertó.

-Que bueno... que bueno, que bueno que estas de vuelta -susurro en su oído, me separo de inmediato al escucharlo gemir.

-Hija, ten más cuidado -papá me aleja de él.

-Lo lamento... gracias -abrazo a papá con fuerza, todos ríen. En la habitación ya están los padres de Dan, Tim y sus padres.

-Y ¿Quien eres tú? -la sangre se me congela, mi corazón parece detenerse, todos se quedan callados y viendo a Dan, la garganta se me seca, volteo a él despacio.

-¿Que? -pregunto en un hilo de voz.

-Dan ¿No recuerdas a Isa? -pregunta Tim acercándose, él niega frunciendo el ceño-. Pero ¿Si me recuerdas? -Tim lo toma de los hombros.

-¡Claro! -sonríe y luego me mira confundido.

Me acerqué a él para abrazarlo, empecé a llorar otra vez, ya que hace unos minutos llore de felicidad cuando mamá me fue a avisar que él había despertado, así que corrí hasta acá dejando mi café tirado por ahí.

-Dan... por favor, no me hagas esto -llore como niña, lo abrace con más fuerza-. ¿Quieres que te mate? Recuerda quien soy, idiota -sollozo, siento sus manos rodear mi cintura, su cara se hunde en mi cuello y lo siento sonreír.

-Veo que me has extrañado -susurra, me separo de inmediato limpiando mis lágrimas, sus resecos labios se curvan ligeramente, abre y cierra los ojos rápidamente, pone sus manos frente a su pecho y hace un puchero-. ¡Sorpresa! -sonríe cerrando sus ojos.

Tome una almohada y le empece a pegar, me tiro sobre él tratando de asfixiar lo, Tim me toma de la cintura para quitarme de encima, Dan es un manojo de carcajadas, Tim también lo golpea y le jala las orejas, nuestros padres ruedan los ojos divertidos, yo le saco la lengua viéndolo molesta.

-Tonto, tonto, tontooooo -le doy un golpe en la cabeza a lo que se queja-. No es gracioso -añado molesta.

-Para mi si lo es -sonríe-. Ya, no te enojes, se que te alegra tenerme de vuelta -ríe pero se tapa la boca y trata de ponerse serio.

¡Estúpido! Pero si, me hace muy feliz tenerlo de vuela.

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Dan, Tim, Ewan y Tom están frente a mi de rodillas, los cuatro me miran suplicantes y con las manos frente al pecho, como si estuviesen rezando. Llegué de la universidad y todos llegaron a mi casa asustando me.

Ya estamos viernes, tres días han pasado desde que Dan despertó, y hoy Ewan los ha invitado a la playa, quieren ir todo el fin de semana, así que han tratado de convencerme para que vaya con ellos, incluso han hablado con mis padres y ellos aceptaron dejarme ir.

-Chicos, vean cuantos libros tengo que estudiar, el lunes tengo un examen, el martes tengo práctica y el miércoles también tengo examen oral -explico-. Me gustaría ir, pero allá no creo concentrarme -susurro.

-¿Segura que es por eso? -pregunta Dan.

-¿Que? Si, si... por supuesto que sí -me puse nerviosa. Pues abajo de mi cama está Abraham.

¡Me quiero morir! Él no me dejará ir aunque yo diga que si.
¿Quiero ir? Es... no estaría mal pasarla bien con los chicos. Pero... son puros chicos.

-Por favor, necesitas relajarte, di que si -Ewan se acerca y toma mis manos-. Ya nuestras maletas están dentro de la camioneta, solo faltas tú -me dice levantando una ceja.

El Odioso Posesivo De Mi Novio [A.M. #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora