El Odioso Posesivo De Mi Novio [A.M. #2]

Capítulo Treinta y Cuatro

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[Isa]

De mala gana bajo de mi bicicleta, tome mi mochila y entro a la universidad, al pasar entre los pasillos voy notando que algunos me miran con sorpresa, yo trato de hacer caso omiso a todas esas miradas.

Mis padres ya no me dejaron quedarme con Dan, me dijeron que ya después de una semana sin asistir a clases era suficiente, así que por eso estoy aquí de nuevo.

-¿Es cierto que terminaste con Abraham? -pregunta una chica que camina a mi lado.

No contesto y voy a mi salón para hablar con mi profesor, ya que tengo que ponerme al corriente.
Al platicar con él y aguantar su regaño, me da varios libros que tengo que leer, luego me hará un examen y verá que tan buena soy en esto, no le veo complicaciones, así que acepte.

Voy a mi lugar cuando los demás empiezan a ingresar, algunos compañeros me saludan y dicen que les alegra que yo este de vuelta. En realidad no se porque les alegra si apenas y cruzamos palabras.

-Bien, la señorita Miller está de vuelta, espero que le ayuden, para que este al corriente -les dice el profesor, algunos murmullos se escuchan a mi al rededor, suspiro y sonrío. Estaré bien sola.

A la hora del almuerzo voy a comprar una botella con agua, mi apetito aún no quiere volver, pero se que tengo que comer. Al sentarme en una de las mesas me percató de que Tim y Abraham están a unas cuantas mesas de distancia de la mía, los dos están rodeados de varias chicas, es como ver a un pequeño pedazo de pan relleno de chocolate rodeado de moscas.

-Hola, nena -un tipo de primer año me saluda, lo he visto caminar por donde están los salones de primer año.

-¿Disculpa? ¿Te he dado motivos para llamarme "nena"? -bebí un poco de agua, él sonríe y su asquerosa mano acaricia mi mentón, le di un manotazo para alejarlo-. Por si acaso no lo sabes, te informo que tengo novio -le digo más molesta que antes.

-¿Y quien es? Porque según...

-Yo soy el novio ¿Algún problema? -Abraham habla tras de mi, sus manos rodean mi cuello desde atrás y besa mi mejilla-. ¿Este tipo te esta molestando? -me pregunta al oído, mi piel se eriza, mi corazón se acelera, trago saliva y niego.

-Solo...

-Puedes decirme, cariño. Yo me encargo de él si es así -se sienta a mi lado y me sonríe-. Porque no quiero que a alguien se le olvide que tu chico soy yo -me guiña un ojo y yo volteo a otro lado tratando de no sonreír como niña ante sus palabras.

-Este... bueno, gusto en conocerte -aquel chico sonríe nervioso-. Me voy... adiós -se va caminando con sus piernas de gelatina haciéndome sonreír.

-No puedo dejarte que ya se te lanzan como perros -sus dedos acarician mi labios, me acerca y me besa con fuerza-. Pero ya no te molesto más, eso sí... si veo a alguien cerca tuyo, se va a arrepentir -se pone de pie y sale de la cafetería con las manos acariciando su cabello.

Muerdo mi labio inferior al verlo caminar tan sexy, pero sacudo la cabeza y me pongo de pie para ya regresar a mi clase, pero antes voy al baño. Entre al último cubículo, espero a que mi vejiga suelte todo el líquido, tiro de la cadena y estoy por salir cuando escucho dos voces familiares.

-¿Así que por eso terminaron? -pregunta Vera.

-Si. Se enteró de las veces que me acosté con otros, es que me gusta Tim, pero... no sé, perdió el encanto que tenia antes -contesta Danny.

¿Con otros?

-¿Y como era antes? -pregunta.

-Todas las chicas peleaban por él, Tim siempre fue inalcanzable para mi, eso me gustaba, me ponía celosa cuando otras lo miraban mientras caminábamos de las manos, era emocionante estar del brazo de uno de los chicos más guapos de la preparatoria, por algo extraño que suene, me gustaba que él mirara a otras chicas y así yo daba todo de mi para enamorarlo más. Pero después él cambió, no miraba a otra chica más que a mi, era como muy empalagoso, me cumplía todo y es como si eso acabó con esa chispa que me atraía de él.