Él no es un alfa (PAUSADA)

12.-Sueño

Comence a removerme y no pude evitar soltar un pequeño quejido al momento que senti una fria superficie en mi espalda. Abri los ojos lentamente con una mueca en mi rostro. Parpadee un par de veces intentanto que mis ojos se acostumbraran a cualquier luz que pudese estar presente en el lugar pero me sorprendi al notar que el sitio se encontraba en completa penumbra. Me apoye en mis codos soltando un quejido por un misterioso dolor en mi espalda, pareciera que llevara horas acostadaba sobre el duro piso. Me levante como pude y mire el lugar intentando identificar donde me encontraba.

Toque mi cabeza intentando recordar, lo ultimo que recuerdo fue que estaba en mi habitacion tocando el piano...luego, todos aplaudieron y mama lobo dijo algo extraño. Camine hacia ellos y luego.... ¿y luego? Ya no recuerdo que sucedio despues. Ese maldito dolor de cabeza seguro tuvo algo que ver.

Solte un suspiro y deje de intentar recordar. Primero tenia que saber donde me encontraba. Tal vez los lobos aprovecharon mi momento de debilidad y me encerraron para poder tortutarme y sacarme informacion sobre mi pueblo. Si ese es el caso tengo que salir de aqui cuanto antes. Mire los alrededores intentando encontrar algun indicio de donde estaba pero no podia ver mas haya de mi nariz. Sin embargo sentia una extraña sensacion de familiaridad en este lugar. Como si ya hubiese estado aqui antes. Di un paso hacia el frente sintiendo las frias baldozas del suelo bajo las plantas de mis pies desnudos.

Mi cuepo siguio avanzando hacia un lugar en especifico de manera automatica y me detuve unos pasos mas alla. Como si conociera con exactitud el lugar estire mi mano y toque una superficie plastica y aprete de ella. Al intante las luces se encendieron dejandome ver la habitacion. Cubri mis ojos con mi brazo de manera intantanea y parpadee para acostumbrarme a la brillante luz. Mi corazon dio un vuelco al identifican donde me encontraba. Era el sotano de papa. Aquel sotano de mi infancia en donde solia esconderme por horas para escuchar los viejos discos de papa.

Admire el lugar dejandome inundar por los viejos recuerdos. Todo seguia en su lugar, la vieja alfombra, los posters de musicos famosos en las paredes, un sillon cafe en medio del sotano, un tocadiscos enfrente del sillon y unas cajas de madera al lado del tocadiscos repletas de los discos que mi padre solia coleccionar formandose hermosas torres llenas de recuerdos. Me acerque a ellos y tome el primero que estuvo a mi alcance, el cual siempre fue de mis favoritos. Recuerdo como solia dejar mis discos favoritos en la cima de las torres para que me fuese mas facil encontrarlos cada vez que queria escucharlos y tambien recuerdo como me molestaba cada que alguien los sacaba de lugar. Mire la portada del disco y no pude evitar tocarla, llenandome por completo con mis viejos recuerdos de la infancia. Una sonrisa se formo en mi rostro. Solia pasarme el dia entero en este sotano reproduciendo una y otra vez estos discos. Pero todo cambio cuando los ataques comenzaron. Mi sonrisa se borro poco a poco al ir recordando como papa tuvo que modificarlo por completo para hacerlo apto para los ataques de los lobos, llevandose todos esos hermosos discos consigo. Hasta la fecha no se en donde los esconde, por mas que los busque por toda la casa jamas logre encontrarlos, ni tampoco hubo pista del tocadiscos.

-Cariño, sabes que no es bueno que estes aqui hasta tarde, sube, es hora de dormir- dijo una voz gruesa a mis espaldas, sorprendiendome.

Voltee y mire al dueño de aquella voz. Era un hombre alto, delgado (pero a la vez se podia ver que era musculoso) y de cabello negro, intente ver su rostro pero no me habia dado cuenta que la luz de la habitacion disminuyo notablemente de la nada haciendo que una sombra ocultase el rostro del hombre. No sabia quien era pero su voz me es extrañamente familiar. Abri mi boca dispuesta a responderle pero otra voz me detuvo.

-¡no! Aun es temprano. Solo este y ya ¿si?- dijo una voz dulce e infantil quejandose.

Voltee a ver a mi lado y justo ahi se encontraba una pequeña niña. Solté un grito y por instinto me aparte de su lado dejando caer el disco de mis manos. ¿Ella...estuvo ahi todo el tiempo? ¿De donde salio esa niña? Me tape la boca creyendo que voltearian a mi y posiblemente me harian algo, pero ellos me ignoraron por completo, incluso pareciera que no pueden escucharme ni verme.