13.-Regalos y el recorrido

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Despues del largo recibimiento de mi supuesta familia Eli llego a la habitacion con un hombre anciano, y por su aspecto note que era el medico de la manada. Luego de realizarme un chequeo y verificar que todo estuviese bien todos por fin se calmaron y me dieron algo de espacio. Por instinto lo primero que hice al estar sola fue revisar que mis cosas estuviesen conmigo. Al encontrar mis armas debajo de mi almohada me senti mas relajada, despues de tantos ataques me acostumbre a dormir con ellas, solo por si acaso, y ahora que estoy en la boca del lobo no pienso alejarme ni un centimetro de ellas. Podria costarme la vida. Me sente sobre la cama y tome a ciegas la que creia era la daga y la saque de su escondite, pero pocos segundos despues la solté por el pequeño ardor que aparecio en la palma de mi mano. La mire y note las pequeñas tonalidades rojas que habian aparecido en ella. No pude evitar hacer una mueca. No es un ardor muy fuerte, es como cuando rozas tus dedos varias veces con una superficie un poco aspera y éstos quedan rojizos y te ocaciona una pequeña molestia. Solté un suspiro, tome de nuevo la daga pero esta vez de la parte ligeramente mas oscura y la coloque sobre uno de mis buros. Puse mis pies sobre el piso y con mis brazos temblando por todo el tiempo que mi cuerpo estuvo sin moverse me impulse para levantarme. Al momento de dejar todo mi peso sobre ambas piernas éstas comenzaron a temblar como fideos e inevitablemente cai al piso. Solo rogaba por que nadie me hubiese escuchado. Soy tan lamentable en este momento. Despues de tantos entrenamientos, los trabajos que realizaba en casa y todas las fiestas a las que Eli me obligaba a ir mi cuerpo se acostumbro a estar constantemente en movimiento, asi que ahora mi cuerpo reciente demasiado el haber estado completamente inmovil por dos dias completos.

Me lavante como pude y me sostuve del buro, una vez que senti mis piernas estables me solte y camine hacia el baño. Ninguno de ellos estaba enterado de mi herida en la pierna y no lo mencionaron cuando desperte, asi que supuse que seguian sin saberlo y debia cambiar mis vendajes. Pero me lleve gran sorpresa al no encontrar los vendajes en ella, ni mi herida. No era tan grande ni tan profunda como para estar semanas con una venda, pero tampoco veo posible que la herida pueda desaparecer por completo luego de dos dias. Fruncí el ceño y toque la zona antes herida. ¿Como es posible? Y no solo esa herida, todos los demas raspones que me hice en mi pequeña uída tambien habian desaparecido por completo. Fuí al lavabo y abri el grifo. Me lave el rostro y suspire al sentir la refrescante agua. Muchas cosas han ocurrido en tan poco tiempo que no me extraña que haber tenido un dolor de cabeza por el estrez y tengo el terrible presentimiento de que esto apenas es el comienzo de algo mas grande. Debo acabar con esto rapido para poder volver a mi vida normal, con mi verdadera familia. Me niego a creer que lo que ellos dicen sobre mi es verdad. Me niego a creer que yo tambien soy un monstruo. No importa lo bien que me hayan tratado desde que llegue aqui o las razones por las aue han hecho lo que hicieron, ellos aun siguen siendo bestias.

Mire mi propio reflejo en el espejo que habia sobre el lavabo, no pude evitar sentir asco de mi misma. Es mi culpa. Si lo que dicen es verdad, yo los salve. Por mi culpa todo mi pueblo incluyendo las personas que han cuidado de mi durante años han tenido que sufrir de miedo y angustias dia tras dia. Me siento como una traidora. Pero llegados a este punto no se ni a quien estoy tracionando.

Recordé mi sueño y las inumerables dudas que tengo ahora como ¿Que es un prodigio?, ¿porque parece que para los lobos prodigio tiene otro significado al nuestro?, ¿quien era esa niña?,¿porque Darren aparecio en él? Y muchas mas, necesito preguntarle a Eli sobre ello, tal vez pueda darme algunas respuestas.

Camine al armario y cambie mi pijama por ropa casual. No sé de quien sea pero en este momento no es la prioridad saberlo. Me dirigi a la cama,  tome el arma debajo de la almohada y la escondi en mi ropa. Iba a hacer lo mismo con la daga pero al voltear no la encontre en su lugar y antes de si quiera poder cuestionarme donde podia estar el sonido de la puerta abriendose me distrajo.

Él no es un alfa (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora