Él no es un alfa (PAUSADA)

22.- La realidad

No solo mis ojos son distintos. ¡Tengo orejas y colmillos! Solo al ver esto la realidad me golpeó de manera horrible. Estoy alterada ¡muy alterada! Lo se. Pero no puedo evitarlo. Jamas, ni en mis sueños mas locos, me imagine luciendo así. Esto es una locura. Mis piernas flaquearon y caí de rodillas al suelo.

'¿Esto fue lo que todos vieron?'

Se acabó. Tengo que salir de aquí. Tenemos que salir de aquí. Si mi familia se queda las personas del pueblo podrían atacarlos. Me hice bolita en el piso abrazando mis piernas aun sintiendo como mi cabeza daba vueltas por toda la conmoción.

'Tengo que decírselos a mama y papa'

Tenia miedo, temía lo que fuesen a pensar de mi. Temía que me abandonaran al igual que el resto cuando se enteraran de la verdad. Pero tengo que hacerlo. Tengo que decirles y advertirles de todo. Aun que terminen odiándome o temiéndome...nada de me importa si puedo mantenerlos a salvo. Respiré profundamente un par de veces con la cabeza escondida entre mis rodillas, intentando calmarme a mi misma. Me quedé ahi un par de minutos hasta que junte el coraje suficiente para levantarme e ir a enfrentar a mi familia.
Me levante con piernas temblorosas y lentamente, con miedo, voltee a ver de nuevo mi reflejo. Las orejas se habían ido y los colmillos ya no sobresalian de mi boca. Aunque mis ojos seguían siendo dorados, pero ya no brillaban tanto como antes. Deje de verme y salí de mi habitación antes de que mi coraje se desvaneciera. Recordé mi pelea después de tanto lío y exaltada me toqué el cuerpo para revisar mis heridas. Nada, no había nada. Como si Shannon nunca me hubiese apuñalado.

'¿Pero que?' Se supone que las heridas hechas por plata no se curan rápido como una herida hecha por cualquier otra cosa. 'Esto...¿es otro de mis poderes de prodigio?' Me reí al pensar en aquello. Es increíble...es simplemente increíble e irreal.

Caminé hacia la puerta del cuarto de mis padres y aun dudosa toqué. Espere unos segundos mordiéndome el labio y moviendo el pie nerviosa. Nada. Volví a tocar, esta vez mas fuerte.

-Mamá, papá, soy Kirsten. ¿Puedo pasar?-Hablé al ver que no respondían ni abrían la puerta.

Nada. Lleve mi mano a la perilla y abrí la puerta yo misma. La abrí lentamente y me asome dentro de la habitación.

-¿Mamá?-Le hable al vacío.

No había nadie dentro. Ni mama ni papa. Mi cuerpo se relajó al instante al darme cuenta que no había nadie en casa. Eso explicaría porque nadie fue a tocar mi puerta a pesar del escándalo que hice al llegar a casa. Con toda la conmoción ni si quiera me había puesto a pensar en eso.

Entré y cerré la puerta tras de mi. Los esperaría en su habitación. Anne seguramente está con ellos, sea donde sea que estén, y no quiero hablar de esto en la sala. No quiero que Anne escuche que su hermana mayor es un monstruo...aun no.
Me senté sobre la calma apoyando mis codos sobre mis rodillas y hundí mi rostro entre mis manos.

-Que porqueria.-Susurré con amargura.

Solo espero que nadie les haga nada y que la noticia no viaje tan rápido, no quiero se enteren por alguien mas antes que por mi. Me levante y empece a dar vueltas por el cuarto, impaciente, pensando en como se los diría exactamente. Mis padres son personas tranquilas y comprensivas, pero no se como se tomaran todo este asunto.

Perdí la noción del tiempo, lo cual me desesperó un poco. Mientras mas tiempo pasara mas difícil seria que no se enteren por terceras personas y sera mas difícil salir de aquí.

'Esperare cinco minutos mas, si no llegan ire a buscarlos'

Me acerqué frente al armario de mis padres y me recargué en la puerta. Apenas deje mi peso caer sobre ella escuche algo astillarse y perdiendo mi punto de apoyo cai hacia atrás quedando dentro del armario.