16.-Un pequeño picnic familiar

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La obscuridad gobernaba en el lugar y mi cuerpo temblaba por el frio que se colaba por mis huesos.

Las viejas y heladas esposas de metal quemaban mis muñecas y tobillos, me obligaban a intentar reprimir mis temblores para que no rosacen mi piel y la sangre continuase escurriendose por mis pequeños brazos a causa de la plata. Justo despues de haber asesinado al lider de los cazadores y de que el Darren de mi sueño me atrapace desperte en este sitio, en esta celda.

Antes de que pudiese siquiera pensar en lo que estaba sucediendo unos pasos se escucharon haciendo eco en las mugrientas paredes, se acercaban lentamente y algo empezo a arder en mi pecho. Mi respiracion empezo a acelerarse e intentaba hablar o gritar pero mi voz no salia de mi garganta y el sentimiento dentro de mi pecho no hacia nada mas que crecer a cada segundo que pasaba, conozco este sentimiento pero hace años que no lo sentia tan presente, tan intenso, era miedo, no, no solo miedo...era el terror mismo. Inconcientemente mi cuerpo empezo a sarandearse sin importar mis heridas al escuchar los pasos a solo metros de mi, queria detenerme pero no podia, mi cuerpo no respondia a las ordenes que mi cerebro le mandaba. Justo cuando crei que el dueño de esas pisadas apareceria frente a mi éstas se detuvieron y en su lugar aparecieron unas sombras apenas perseptibles en la pared que quedaba frente a mi celda. Eran tres sombras, dos parecian ser hombres y una se notaba que era mas delicada que las demas, lo que me hizo supones que se trataba de una mujer.

-No puedes hacer esto. Esta mal.-dijo la voz angustiada de un hombre. Mi cuerpo poco a poco dejo de moverse y hacer ruido con las cadenas para poder escuchar mejor las voces.

-¿porque sienten lastima por ella? ¡Es una de ellos!-dijo la voz del otro hombre. Parecia enfadado.

¿Porque estan discutiendo?...¿y porque las dos voces me son tan familiares?

-¡Es solo una niña!-esta vez fue la voz de la mujer, era melodiosa y sonaba como la voz de alguien amable pero el tono pastoso que utilizo al hablar me hizo pensar que la estaba pasando realmente, incluso me atrevi a pensar que sonaba un poco triste.

-¡Ella asesinó a mi padre!-la sombra se acerco a lentamente a las otras dos-Escuchen, se lo que parece, pero no se dejen engañar por su apariencia. ¡Ella es la cria de una de esas bestias! Es una asesina al igual que el resto de su manada.

¿Estan hablando de mi? No seas tonta Kirsten, eres la unica aqui. ¡Claro que hablan de mi!

-¿y porque la trajiste aqui?, ¿no hubiese sido mejor asesinarla ahi mismo?-quizo saber la mujer, ahora pude notar el enfado en su voz.

-La necesitamos con vida, al menos por ahora.-las dos sombras que discutian con el hombre se miraron entre sí, no muy convencidos-Ella no es cualquier lobo.

-¿que quieres decir?

-Ella es una de las crias del Alfa, del lider de esa maldita manada.

Los tres se quedaron en silencio asimilando lo que aquel misterioso hombre acababa de decir, no entendia muy bien todo lo que estaba pasando pero no parecia ser nada bueno. <<Tengo que salir de aqui>>

-¡¿planeas usar a una niña para chantajear a los lobos?!-no pude evitar tensar mi cuerpo al escuchar aquel inesperado grito furioso.

-No, claro que no. ¿Quien crees que soy?-dijo calmadamenre e hizo un breve silencio-Sé perfectamente que no se puede negociar con esas bestias. Pienso usarla como una advertencia para los de sus especies.

Él no es un alfa (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora