3.- ¿Quién eres?

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-¿Al fin me encontraste?, ¿De qué estas hablando?, ¿Quién eres?-pregunte relajandome un poco pero aun con la daga en su pecho.

No me ha atacado, lo cual es raro y a la vez un alivio. Pero el hecho de que este creando todo este teatrito de un supuesto reencuentro o lo que sea puede ser simplemente una distraccion para atacarme con la guardia baja.

Las lágrimas seguian saliendo por sus ojos, lo que hacia que inconcientemente mi corazon se ablandara. <<¡No Kirsten! No caigas en su juego>>. Iba a hablar cuando él de un segundo a otro me quito la daga de las manos y se acerco a mi.

¡Va a atacarme!,¡Lo sabia!

Mi mente y rosto se llenaron de confunsion al notar lo que en realidad estaba haciendo. Me estaba abrazando. Y muy fuerte a decir verdad. No tanto como para romperme algun hueso, pero si lo suficiente como para darme cuenta que pone toda o gran parte de su fuerza en el y notar que no es el mismo tipo de fuerza que tienen los hombres lobo. O al menos la que dicen que tienen. Un quejido salio de mis labios al sentir la necesidad de aire y él pareció entenderlo ya que aflojo mucho su agarre.

El aroma a lluvia, menta y flores silvestres se habia hecho mas intenso, pero me enfoque mas en los movimientos del chico frente a mi como para intentar encontrar una explicacion sobre de donde venia ese olor. Seria una tonteria ya que estamos en medio del bosque, es obvio que ese aroma viene de todo lo que nos rodea en este instante.

-No puedo creer que al fin te haya encontrado.- dijo sonriendo- Ellos me hablaron mucho de ti ¿sabes? Tenia tantas ganas de conocerte en persona. Sabia que estabas viva, al igual que ellos, jamas perdieron la esperanza, jamas se olvidaron de ti, Kirsten.

Fue entonces cuando vi que aun tenia la daga en sus manos. <<Si lo distraigo y me estiro un poco talvez pueda...>> Interrumpi mis pensamientos. ¡Rayos! Olvide que algunos de ellos podian leer mentes.

-¿De qué estas hablando? ¿Quiénes son ellos?- pregunte miradolo a los ojos. Debo de distrairlo. Solo asi podre escapar de él.

"Vamos Kirsten. Solo puedes sobrevivir si eres mas lista que el lobo que te esta atacando." Recorde las palabras del cazador. Y tiene razon. Es mas que obvio que no les puedo superar en fuerza, así que al menos debo de utilizar mi inteligencia para ganarles.

-Es verdad, eras muy pequeña cuando sucedio. Hablo de tu familia Kirsten- ¿Qué? - Te perdieron en un ataque y te hemos estando buscando por años, incluso tus hermanos que no te conocen quieren que vuelvas a casa.- sonrío- Y ahora que por fin te encontre, ellos estaran muy felices, volveras con tu verdadera familia y yo al fin podre pagar mi deuda con ellos y darles algo por todo lo que hicieron por mi.

¿Ataque? ¿deuda? ¿Verdadera familia? Pero... ¡¿Pero de rayos esta hablando este idiota?! Me solte se golpe y como pude le arrebate mi daga. Lo tome por sorpresa.

-¡No caere en tus mentiras baratas! No sé quien eres, no se de quienes estas hablando ¡Estoy con mi verdadera familia!- grité toda aquello apuntandole de nuevo con la daga, esta vez sin importarme si estoy temblando o no. Segui gritando, enfadada- No creas que por llorar e inventarte esa patética historia voy a caer en tu trampa.

-Pero... Kirsten- intento acercarse pero lo amenace con la daga- No es mentira.. ¿Porque te mentiria con algo asi?

-ammm, no sé.. ¡¿tal vez para matarme?!- dije con un toque de sarcásmo- ¿quien eres?... ¿Que eres?-Me miro extrañado ante mi ultima pregunta.- Ayer, cuando atacaron a mi pueblo tu eras el unico que no estaba en forma de lobo. Y cuando me abrazaste, no pudiste controlar tus "emociones" y me abrazaste fuerte, pero no con la misma fuerza que se supone tienen los lobos... ¿Qué eres?

Él no es un alfa (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora