Él no es un alfa (PAUSADA)

1.-Bienvenido a mi mundo.

-¿Crees que esto sea buena idea?

-Por milesima vez, sí. Tranquilisate un poco ¿quieres?-dijo la chica rubia que se encontraba a mi lado mientras seguiamos bajando cuidadosamente por las escaleras de un largo y oscuro pasillo.

-Pero Eli...

-Pero nada. Todos aquí hemos pasado por mucho asi que al menos tenemos derecho de divertirnos un poco ¿no crees?

Se me quedo mirando por unos segundos, esperando por una respuesta al parecer. Asentí insegura.

A medida que ibamos bajando el estruendo de la música y el humo de cigarro se hacian presentes cada vez más. Al llegar al final de las escaleras las luces estroboscópicas me cegaron por un momento para después dejarme ver al montón de adolescentes medio ebrios bailando y restregandose unos contra otros. Cuando veo algo así no puedo evitar pensar <<alguien saldrá embarazada hoy>> y espero ese alguien no ser yo.

-¿quieres algo de beber?- me gritó Eli por encima del ruido. Negué- ¿Quieres bailar?-Negué- ¡Ay vamos! Relajate ¿quieres? Estaremos bien. Tranquila. Ven, vamos a bailar.

Me tomó del brazo y me guió a la "pista de baile", la cual en realidad era todo el lugar. Esta habitación o salón no es muy grande. Es un lugar oculto bajo tierra y algo alejado de nuestro pueblo. En estos momentos estamos en una situación un tanto difícil y para relajarnos un poco se hacen fiestas aquí algunas noches, o tardes mas bien. Nadie se atreve a salir de noche. Y ocultamos esto de los adultos ya que son muy "sobreprotectores" y no nos dejarian pasar ni los límites del pueblo.

Poco a poco me dejé llevar y me moví al compas de la música al igual que mi amiga Eli. Ella es mucho mas relajada que yo. No me di cuenta cuando Eli desaparecio de mi lado y fue por una bebida para ambas hasta que volvió y me extendió un vaso rojo. Sabia lo que contenia. Normalmente no bebo, pero me siento como toda una histerica en este instante, yo también creo que debería de relajarme. Le quite el vaso de la mano y comence a beber de el.

La música retumbando en mis oidos, el humo de cigarro en mis pulmones, el poco alcohol en mi sistema, el sudor en mi frente, los cuerpos de los demas bailando alocadamente a mi alrededor y la aparición de unas cálidas manos en mi cintura me hicieron sentir extrañamente relajada. Ni siquiera me importaba que un desconocido me estuviese abranzando por detras. No lo vi bien, pero por lo poco que podia ver de él atraves del rabillo de mi ojo se notaba que era alguien atractivo.

Estaba a punto de darme la vuelta hacia él cuando lo escuche, cuando todos lo escuchamos. Un sonido estridente que sorprendentemente sobrepasaba el sonido de la música. Ésta dejo de escucharse dando paso solo a aquel ruido, a aquella alarma, a aquella advertencia. Por un segundo todos nos quedamos quietos escuchando aquello como si el tiempo se hubiese detenido por completo.

Luego reaccionamos.

La multitud de adolescentes comenzo a correr hacia la salida mientras yo buscaba desesperadamente a Eli con la mirada sin importarme que alguno que otro estuviese golpandome para aparterme del camino. Por fin la divice uno dos metros lejos de mi, intentando esquivar e ir del lado contrario al que todos estaban llendo y la estaban empujando. A mi tambien estaban empujandome, pero no iba a moverme de ahí sin antes haber encontrado a mi mejor amiga. Como pude corrí hasta ella y la tomé fuertemente del brazo.

-¡Eli! Hay que salir de aquí, vamos.

La jalé hacia donde todos se dirigian. Entre jalones, empujones y tropesones (y tal vez alguno que otro codazo o golpe) por fin logramos salir del salon improvisado. Ahora estabamos de nuevo en el bosque. Todos seguimos corriendo hacia el mismo sitio mientras la alarma seguia sonando. En medio del recorrido nos topamos con uno que otro arbol y rama pero las esquibamos como pudimos. Hasta que sentí como algo rasgaba mi pantalón y una pequeña pero punsante sensación en la pierna. Me habia lastimado con una rama rota.