Mi nombre es Florencia y tengo 20 años. Desde pequeña me gustaba escribir, tenía escrito como miles de pequeños cuentos, los cuales nunca me había animado a mostrar.
Durante la preparatoria no sabía bien qué hacer con mi vida, sabía que me inclinaría por algo relacionado con la escritura pero no sabía bien él qué. Por suerte para mí, justo en el último momento me decidí por el periodismo.
Ya estaba en segundo año y vivía en la capital, a pesar de que mi familia era del Sur. Había alquilado un pequeño departamento con una amiga llamada Lucía, la cual era la que pagaba casi todo el alquiler. Ella era un tanto arisca, no le gustaban las personas pero al menos a mí me bancaba.
Para mi suerte, el primer año lo pasé súper, salí como alumna destacada y me gané pasar las prácticas en el importante diario ¨The Mirror¨, cosa que me hacía sentir la persona más afortunada del mundo.
Hoy era mi primer día en el The Mirror y mi cuerpo temblaba ante esto. No conocía a nadie, y sin duda era la más joven del lugar. Llegué tratando de parecer segura, pero el nerviosismo sí que era el reflejo de mi cara. Miré hacia todos lados, y las personas a mi alrededor trabajaban como locos, sin duda el mundo estaba lleno de noticias.
De repente un hombre un tanto canoso coincidió con mi mirada y alzando su mano me hizo gestos para que me acercara. Respiré profundamente y me acerqué hacia él, quien conversaba con una chica rubia.
-¿Tú debes ser la aprendiz? ¿No?- dijo con un tono muy agradable
-Sí, Florencia Estrella- le dije estrechando su mano
-Yo soy Mario y soy el jefe de redacción, vamos, tú jefe- dijo con un tono vacilón
Yo sonreí para hacerme la simpática, aunque este hombre me transmitía muy buena vibra.
-Yo soy él que tienes que ver si tienes alguna inquietud o algún problema ¿Ok?-
-Ok- asentí un poco más tranquila
-Estoy seguro de que te va ir bien aquí- me sonrió. Hizo un gesto como si se acabara de acordar de algo y se volteó hacia la chica rubia, la cual le sonreía con unos ojos azules brillosos
-Miranda, vos vas a ayudar a Flor en lo que le haga falta. Ella va a ser la ayudante de… ¿Qué prefieres una mujer o un hombre para ser tu tutor?- me preguntó poniendo en pausa a la rubia
-Eh- pensé unos segundos
Tenía que saber bien qué elegir pues sería mi tutor durante todo el año… claro, si lo hacía bien. Si escogía a un hombre tenía el riesgo de que fuera un baboso que solo me mirara la falda al pasar, pero si escogía a una mujer podía ser una arpía que me fastidiara el año ¿Qué escogería?
-¿Flor?- dijo Mario sacándome de mis pensamientos
Lo miré rápidamente y contesté –Una mujer, prefiero que sea una tutora- Sin duda podía lidiar mejor con una arpía que con un baboso salido
-Ok, bueno, en ese caso te tocará con la señorita del Río- dijo Mario indicándoselo a Miranda
Noté en la mirada de la chica que algo estaba mal, pues me miró con algo de pena. Como cuando sabes que esa persona está por meterse en el mismo infierno. Tragué en seco, dudosa de mi elección pero ya estaba hecha.
Mario se fue y me dejó haciendo los papeles con Miranda, la cual no tardó en hacer confianza, pues era unos años solo mayor que yo
-Me alegra tener a alguien joven por aquí- dijo risueña
-¿Por qué? ¿Por aquí solo hay viejos cascarrabias?-
-No, está Jazmín, pero bueno, ella es… especial agregó
-¿Jazmín? ¿Quién es?- pregunté curiosa
-Es la mejor reportera de este lugar, pero se lo tiene un poco creído… es un poco arpía e hija de puta con los que están a su alrededor- dijo la rubia frunciendo el ceño
-Bueno, espero que no me toque estar a su alrededor- bromeé
La chica comenzó a reír y no sabía el por qué
-¿De qué te ríes?-
-De que la vas a tener más alrededor de lo que deseas. Señorita Florencia, usted es su ayudante…- dijo burlándose de mi desgracia
-¿Qué? ¿Es mi tutora?- dije al darme cuenta y ella asintió -¡Mierda!- exclamé debido a mi mala suerte
-Tranquila, solo ignórala-
Yo fruncí el ceño fastidiada. ¿Si hubiera elegido a un hombre?
-Bueno, ¿Y cuál es el rostro de esta chica?-
-No, ha llegado pero en cuanto lo haga te la enseño… Ahí está su oficina y esa de afuera es tu mesa- dijo indicando a mi derecha
Resoplé y tomé mis cosas llevándolas hacia mi nuevo puesto de trabajo. Acomodé todo y me puse a leer la placa que había en la puerta ¨Jazmín del Río¨.
Dios, no sé por qué ese nombre me hacía pensar que sería un largo año.

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Labios Compartidos (Flozmín)
FanfikceEl amor es el sentimiento más loco del mundo. Hace que comentamos locuras y nos olvidemos de lo qué es correcto o lo que no. Cuando encontramos a esa persona que nos hace perder la cabeza lo sabemos en el instante, pero... Qué pasa cuando esa person...