Capítulo 6

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— ¿A dónde vas? —Henry me detiene a medio pasillo— Y con esa ropa.

    Mi vestimenta era una simple remera holgada de mi banda favorita, por encima de esta mi short.

— ¿Que hay de malo en mí ropa? ¡Estoy bien así! —Me quejo.

— Tus pantalones son muy cortos —niega con la cabeza— ¿Es para ver a Hanlon, verdad?.

— No seas tonto, Henry.

   Para convencerlo lo abrazo, de alguna forma me gustaba su manera de querer "protegerme" aunque a veces, muchas, era un estúpido.

— No me agrada ese chico —dice enojado, y con desdén.

— Pero a mi si —sigo insistiendo— Aceptalo, ¿si? Por mí. Fue mi primer amigo.

      Lo miro a los ojos, asiente con la cabeza no muy seguro. Me despido de él junto a mi padre y subo en mi bicicleta para marcharme a la cantera.

— ¡Hey! ¡Hola! —volteo hacía atrás, deteniendo el pedaleo o iba a caer.

— ¡Hola Stanley!

      Él me sonríe, oh, ahora que lo veo todos los perdedores son bonitos.

   Y en especial Mike.

— ¿Vas a la cantera, no? —asiento con la cabeza— Vamos.

— ¿Cómo es la cantera?.

— ¿Nunca fuiste? —pregunta asombrado— Es el mejor lugar del mundo, te va a gustar.

— Jamás fui ahí —suspiro entre risas— Pero puedo darme una idea.

— Oye.

— ¿Si?.

— ¿Tú y Mike...?.

    Desvío la mirada del camino, él me mira con los ojos achinados y ambas cejas alzadas, sonríe pícaro. 

      El calor sube a mi rostro, Stanley ríe.

— ¿Por qué todos me molestan con el? Somos amigos —me excuso rápidamente.

— Pero los amigos pueden llegar a gustarse, ___ —dice ni bien terminé de hablar— Él te gusta.

    ¿Me gusta Mike? Me sentía rara con el, diferente a como me sentía con Bill, Eddie, o alguno de los perdedores.

— Creo que... Creo que sí —admito luego de unos segundos— Pero no digas nada.

— Tranquila, no lo haré.

     Confío en Stan, no parece ser alguien chismoso. Hablamos en todo el camino sobre temas sin mucho sentido, solo para matar el tiempo.

   En menos de diez minutos habíamos llegado.

— Te espero allá —dice Stan mientras se aleja.

    Solo debía quitarme la ropa, entrar al agua rápido. Nada difícil. Pero Mike me vería en ropa interior, y seria sumamente vergonzoso. Al mismo tiempo era bueno, porque yo lo vería a él.

Ay ¿Que me pasa?  Yo no soy pervertida.

   Mente limpia
Mente limpia
Mente limpia

      Quito mis prendas, y armandome de valor salgo de entre los árboles. Ellos me miran. Todos a la vez.

     Hago lo posible por no verme nerviosa. Pero solo puedo fijarme en Mike.

    Pero todos los perdedores se ven jodidamente bien.

— ¿Qué?.

— N-Nada —responde Bill.

You Are My DaydreamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora