Capítulo 4

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      Estaba celosa, lo sé. Como Mike miraba a esa maldita pelirroja hermosa, ¡me enojaba!.

    Ella era hermosa, cabello sedoso y naranja, el mio es castaño claro y lo tengo como la mierda por eso lo llevo corto, piel pálida, la mía esta un poco bronceada, sus ojos, ¡sus ojos! tan lindos, y los míos color popó.

    Beverly es perfecta. Y no soportaba la idea de ver a Mike babear por ella, y ahí mi razón por la cuál falté a la cantera. Por mis celos decidí quedarme en la biblioteca escuchando música con mis auriculares y mi walkman. Ellos no debían estar viendo mi cara de pocos amigos, no era justo arruinar su tarde.

— En cuánto supe que estabas aquí vine corriendo.

     Esa voz. Mierda.

— ¿Mike?  —quito mis auriculares para mirarlo— ¿Q-Que haces aquí?.

— La pregunta es, ¿que haces tú aquí? Dijiste que irías a la cantera —me mira preocupado.

— No me siento bien. Es todo.

     No cambié de posición, mi cabeza seguía hundida entre mis brazos. Pero ahora miraba a Hanlon.

— ¿Es por Beverly? —me pregunta.

— ¡No! —me encogí de hombros— Son cosas complicadas.

— Ah... —se le veía incómodo.

— Tampoco es eso —río— No tenía ganas de ir, hay mucho sol y a veces me da dolor de cabeza.

    En parte era cierto, e incluso llegaba a sentirme demasiado mal, náuseas y mareos. El sol y yo no nos llevábamos muy bien.

— Entiendo —afirma él— ¿Que escuchas?.

— New Kids on the Block. Son los Mejores.

— Seguro que si —él ríe.

— Nos aburriremos aquí.

— No te sientes bien, así que vamos a tomar aire fresco al parque, escuché que habrá un festival.

    Guarde mis cosas en mi mochila y partimos rumbo al parque, era cierto, había un festival con payasos y niños. Simplemente aterrador.

— Esto es vida —Mike suspira al sentir la brisa fresca llegar.

— Quizá haber ido a la cantera no hubiera sido mala idea —susurro disfrutando de la brisa— ¿Todos estaban ahí?.

— Sí, hasta Ben —dice mientras sonríe— Creo que dijo que tenía algo que mostrarnos.

— ¿Iremos?.

— Dijeron que se quedarían hasta tarde, entonces el sol ya no estará en su punto más alto —explica— Así que sí.

    Nos mantenemos en silencio un buen rato, uno agradable. Tengo mi cabeza sobre su hombro.

— Tengo una grandiosa idea —dice él.

— ¿Aprovechar este tiempo y conocernos mejor?.

— Eh... Exacto —los dos sonreímos— ¿Cuándo es tu cumpleaños?.

— El 17 de Noviembre —respondo— ¿Y el tuyo?.

— Falta mucho aún para que cumplas los catorce —asiento sonriente— El mio es el 20 de Octubre.

(La verdad no se el cumple de Mike Hanlon xdxd, ni de ninguno de los perdedores :'v)

— Para el tuyo no falta nada, solo un mes —digo sorprendida— Ese día te daré una sorpresa.

— ¿Cómo que?.

— Cómo es una sorpresa no puedo decírtelo, bobo —Mike rueda los ojos— ¿Tienes algún pasatiempo favorito?.

— Sólo me la paso en la granja ayudando a mi abuelo —comenta haciendo cara pensativa— Pero me gusta estar en el granero escuchando música, supongo que es mi pasatiempo también.

— Me imagino lo que debe ser ver un amanecer desde el granero.

— ¡Es maravilloso! —exclama risueño.

— Yo solo escribo, es lo único que hago —digo mientras suelto una risa.

— Me comentaste una vez que te gustaba escribir, cierto.

— Algún día podría enseñarte una historia. Me falta por mejorar, pero no soy un asco.

— Eres maravillosa en todo, ____.

     Miro a Mike algo sonrojada. Este chico me mataba con todo lo que me decía. Parece no haber estado muy atento a lo que dijo, pero me sonríe amablemente.

— Gracias, Mike —paso mi brazo derecho por su torso.

— ¿Y eso por qué?.

— Por ser mi amigo.

— Yo te agradezco a ti —sonríe.

      Continuamos hablando y hablando, nos conocimos mejor. Cuando la noche empezaba a caer.

— ¡Par de tortolitos! —escuchamos la voz de Richie a lo lejos, venía con los demás perdedores en bicicleta— ¡Los atrapamos con las manos en la masa!.

— ¿Tanto tiempo pasó? —me pregunta en un susurro.

— Ni siquiera lo noté —me encogí de hombros, finamente me separo de él.

— N-No sabíamos que eran p-pareja —dice Bill en cuanto llega.

— Y no lo somos —niego con una sonrisa avergonzada.

— Si, como no —dice Richie con burla.

— Ben tiene algo que mostrarnos —Stan mira al nombrado.

— Son investigaciones —explica el rubio— Sobre Derry.

— ¡Alerta nerd! —exclama él de lentes.

— Mira quien lo dice.

    Todos decidimos sentarnos en el suelo, en un círculo. Esto me daba escalofríos de verdad. Me mantuve cerca de Mike.

   Ben comenzó a explicar lo que había investigado hasta ahora. El resumen, Derry podía ser un pueblo maldito, donde cada veintisiete años aparece una criatura que asesina personas, más a niños.

— U-Un payaso —todos miramos a Bill— Yo lo vi. Primero vi a-a... Mi hermano.

— Ví al payaso también —dice Mike— El día que conocí a ___, lo vi en un callejón. Eran... Mis padres en el incendio.

— Yo lo vi luego de mi práctica con el Torá —Stanley suspira— A la mujer del cuadro.

— ¿Y era linda?.

    Que oportuno Richie.

— ¡No! No era linda —dice enojado— Su rostro era deforme.

— Lo vi como un... decapitado —Ben suspira— en la biblioteca

— Se convierte en sus miedos —digo, a lo cuál todos me miran— Es un payaso, pero toma la forma de lo que más le tememos.

— Todo t-tiene sentido —susurra Bill.

— Aún no lo he visto. Por suerte.

— Yo tampoco —Beverly me mira intentando tranquilizarme— Eddie, Richie, tú y yo, aun no nos hemos cruzado con... eso.

   Le doy una leve sonrisa, intentado verme amable, después de todo ella lo fue conmigo.

— Y espero que no pase.





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