survivor━eren jaeger.

𝖈𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 𝟏𝟖

LA VOLUNTAD ES LO ÚNICO QUE TE PERMITE SEGUIR ADELANTE SIN IMPORTAR LA SITUACIÓN.

Mikasa no dejó en ningún momento a Eren, ni siquiera cuando volvieron al Cuartel o cuando subieron la muralla. Estaba tan aferrado a él como Armin. La única que parecía estar al margen de todo era Cassandra, que caminaba a la par de Jean.

El castaño sostenía su mano con fuerza y la obligaba a caminar. Desde que todos vieron como Eren salía del titán, no se quiso acercar y nadie entendía muy bien el porqué. Aun pensaba que todo era un sueño y se obligaba a si misma a no largarse a llorar, sin contar que las dudas sobre si su mente estaba bien no dejaba de atormentarla. ¿Y si era falso? ¿Y si su mente está volviendo a jugar en contra de ella?

Pero, ¿y si era real? ¿Y si en verdad él estaba ahí, a unos metros de ella, esperándola?

Maldición.

— ¿Qué...demonios?—susurró Jean

Cassandra desvió su mirada y abrió los ojos de golpe. Debajo de ellos había una cantidad exuberante de soldados y todos ellos parecían estar esperándolos. Escuchó el grito de uno de los capitanes de la Guarnición, obligándolos a bajar. ¿Qué estaban haciendo?

Una vez que llegaron a bajo. Dejaron ir a Annie, Bertolt, Reiner y a Jean, incluso a ella, con la condición de que no abrieran la boca. El castaño estaba preparado para llevársela, pero Cassandra negó y retrocedió. La situación era tensa y no le daba muy buena espina, pero no iba a dejar a sus amigos solos.

Se empezó a dar una idea sobre porque todos estaban ahí, con sus expresiones asustadas, y porque no dejaron ir a Mikasa, Armin y a Eren. Llegó a la conclusión de que pudieron ver todo lo sucedido.

Los cuatro amigos empezaron a caminar hasta detenerse en medio de todos esos soldados. Mikasa dio un paso adelante y dejó que Cassandra y Armin se encargaran de despertar a Eren.

—Eren...—susurró Cassandra

—Los... mataré a todos...—una pequeña y perdida sonrisa apareció en el rostro de Eren mientras al mismo tiempo abría los ojos

— ¿Eren?—preguntó Armin

Estuvo susurrando todo el camino cosas sin sentido que solo eran capaces de escucharlo Mikasa y Armin. ¿Eran esas las palabras que estaba diciendo todo el camino? Tragó en seco y miró de reojo a los demás soldados.

Todos pudieron escucharlo.

— ¿Eren, puedes moverte?—inquirió Mikasa mirándolo de reojo

— ¿Has vuelto en ti?—Armin siguió temblando, no solo por las palabras de su amigos, sino por todos los espectadores que los miraban como si fueran monstruos— ¡Diles lo que sabes! ¡Estoy seguro de que ellos entenderán!

— ¿Armin?—Eren frunció el ceño

— ¿Oíste lo que dijo? Él dijo: ¡los mataré a todos!

—Sí, yo también lo oí. ¡Quiere devorarnos a todos!

La situación cada vez estaba empeorando. Debían tratar de calmar a todos y hacer que Eren explicara sobre del porque se convirtió en un titán, pero viendo lo confundido o aturdido que estaba, dudó sobre si sabía de todo lo que hizo al otro lado de la muralla.

— ¡Cadetes, Jeager, Ackerman, Arlert y Volkov!—exclamó el capitán de la Guarnición—. ¡Su actual conducta es alta traición! ¿Qué tienen que decir en su defensa? Si intentan algo engañoso o intenta hacer un movimiento, ¡La artillería abrirá fuego contra ustedes inmediatamente!